En el artículo anterior nos quedemos en como Madrid en 1937 fue capaz de resistir el ataque del ejército sublevado apoyados por las fuerzas fascistas germano-italianas, en la llamada Batalla de Guadalajara. Ahora que la Covid-19 ha dado a conocer a la metrópolis de Wuhan por ser el punto cero desde donde parte el contagio, decir que Wuhan y Madrid comparte mucha historia pasada común.
Por ese mismo entonces en 1937 el ejército japonés invadía China avanzando rápido territorialmente, ante ello el 19 de junio el líder comunista chino Mao Zedong (n.1893- m.1976), toma como ejemplo la capital de Madrid por su coraje y capacidad de resistencia, expresando su solidaridad con el pueblo español contra la tiranía del fascismo, destacando la unión de los diferentes partidos que conformaban la república para luchar contra el enemigo y deseando que en China se formara una alianza de frente común para expulsar a los invasores. La larga resistencia de Madrid sirvió de modelo para sus tropas en La Batalla de Wuhan de junio a octubre de 1938 entonando canciones republicanas popularizándose la canción ¡Defendamos Madrid! Wuhan, llamada "El Madrid del Este", fue una gran urbe con unos dos millones de habitantes, y que por su posición estratégica (se halla prácticamente en el centro de China), tras la caída de Nanjing, se convirtió en el centro político-económico y de poder militar, poniendo toda la esperanza desde allí poder detener el avance japonés. Finalmente Wuhan no pudo contener el asedio de las tropas japonesas y cayó hacia finales de octubre de 1938, aunque fue una victoria pírrica muy provisional y de inestimables recursos por parte del Imperio japones, en cuanto a bajas y materiales. Las fuerzas chinas se volvieron a reagrupar y la invasión japonesa tuvo que ralentizarse llegando a una posición de tablas.
Continuando con la Guerra civil, el 26 de abril de 1937, se produjo el famoso Bombardeo de Guernica; una villa del municipio de Vizcaya, que fue duramente bombardeada por parte de la Legión Cóndor Alemana perteneciente a la aviación del III Reich, a la par que la Aviación Legionaria Italiana, al lado de los sublevados contra la República. El artista malagueño Pablo Picasso (1881-1973) inmortalizó de forma abstracta el suceso en un gran lienzo de óleo pintado en blanco y negro a petición del gobierno republicano, llamado Guernica y expuesto en París con la finalidad de acaparar la atención pública y apoyo internacional a la causa republicana.
El Guernica original y coloreado.
Una reseña anecdótica a modo de interciso, fue que Picasso unas décadas antes resultó sospechoso del robo del cuadro acaecido en 1911 en el Museo del Louvre de Paris, de La Gioconda; pintada en tablilla por el célebre pintor Leonardo Da Vinci hacia el siglo XVI, entre los años 1503-19.
Fue acusado porque también se lo relacionó con la compra de unas estatuillas ibéricas robadas en el museo, además había declarado públicamente su pretensión de borrar esa sonrisa del cuadro en una forma de crítica hacia el mundo según él, hipócrita del arte en la sociedad contemporánea actual. Por suerte el artista tenía una coartada sólida para el momento del robo que lo hacía imposible, además surgieron otras posibles pistas con más peso. También se sospechó que Picasso en el periodo que trabajó para un museo del Sur de Francia, usó varios de los cuadros expuestos para repintar arriba de ellos. Las obras fueron denunciadas por el museo como robadas, aunque no fue hasta muchos años después cuando con las nuevas técnicas para restauración de cuadros sometiéndose a láser, se ha confirmado.
La Gioconda o Mona Lisa pintada entre 1503-1519, está rodeada de un montón de misterios e hipótesis; sobre su significado oculto, su sonrisa, hasta su identidad. Se cree que fue una obra por encargo y que es un retrato de una noble de la región de Toscana llamada Lisa Gherardini. Aunque se conserva sin cejas ni pestañas se cree que ha sido por el deterioro acumulativo del paso del tiempo. Probablemente el lienzo fue reutilizado y había otra imagen hecha a óleo debajo. La peculiaridad de su sonrisa enigmática se cree que Da Vinci empleó la técnica llamada "sfumato" que consiste en engañar al cerebro dividiendo la sonrisa empleando dos métodos artísticos de mezcla de colores diferentes. Consiguiendo que si se presta atención a sus ojos la mujer parece triste, pero si lo haces a sus labios, parece feliz.
La Mona Lisa finalmente apareció dos años y medio después en 1914 en Florencia, cuando trató de venderla su ladrón -un carpintero italiano que trabajó en el museo por esas fechas como cristalero-, a un anticuario, que al darse cuenta de que estaba ante la obra original no dudo en ponerlo en conocimiento de la policía que al poco detuvo al ladrón. El cuadro después de los trámites y un pequeño periplo de exposición en Italia, fue devuelto a Francia.
Hacia junio de 1937 el principal artífice del levantamiento militar Emilio Mola fallece de un accidente aéreo. No existe consenso que si fuera un accidente o un sabotaje, ya que el General Mola era una figura molesta para Franco y las relaciones entre ambos no eran cordiales.
Las sucesivas divisiones internas en el gobierno entre las organizaciones sindicales de UGT y CNT, contra socialistas y comunistas que querían eliminar las dos centrales sindicales y reconstituir el partido Frente Popular contando con el apoyo de Manuel Azaña, acabaron por provocar la dimisión de Francisco largo Caballero. Su lugar lo ocuparía como nuevo jefe de gobierno, el socialista Juan Negrín (1937-1939), quien incorporó a tres ministros socialistas en posiciones fundamentales, y ocupando el mismo la cartera de Hacienda.
El grancanario Juan Negrín López nació en Las palmas de Gran Canaria en 1892 y fallecido en el exilio en París hacia 1956. Fue Presidente del Gobierno, médico e investigador de gran prestigio internacional, y fisiólogo. Perteneciente a una rica familia estudió medicina en Madrid y Alemania, especializándose en este último país en Fisiología. Cursó también Químicas y Economía, por entonces era políglota ya que además del alemán hablaba el francés, inglés, ruso, húngaro, y dominaba el latín y el griego clásico. En Alemania contrajo matrimonio en 1914 con una joven burguesa rusa, pero regresó a España al inicio de La 1ª Guerra Mundial, en donde obtuvo el Premio Nobel Ramón y Cajal (por su descubrimiento de las neuronas), instalando un laboratorio precursor de la Fisiología donde su obra científica personal tiene relieve internacional. En 1922 obtiene la cátedra de Fisiología de la Universidad de Madrid, y fue nombrado secretario de la Facultad de Medicina. De importancia fue su labor por la erradicación de un foco de cólera endémico del Puerto de la Luz de la isla de Gran Canaria. Se afiliaría al PSOE en 1929, abandonando sus investigaciones médicas.
Detrás de este gobierno estaba Manuel Azaña, que pretendía: "Un gobierno capaz de defenderse en el interior y de no perder la guerra en el exterior”. Estaba convencido de que con Indalecio Prieto a cargo de un Ministerio de Defensa unificado, sería posible la contención. Y con Negrín en la Presidencia, se podían abrigar esperanzas de no perder la guerra en el exterior.
Se culminó la formación del Ejército Popular, y se redujeron el número de ejecuciones extrajudiciales y las actividades de los “checas”. Los milicianos republicanos llegaron a incautar Iglesias usadas como instalaciones para detener, interrogar, y juzgar a los sospechosos. Negrín continuó con el intento de recuperación por el Gobierno Central, de todos los poderes. Se intentó la ayuda Internacional que mediara para alcanzar la Paz negociada, pero no se logró.
Por cierto que uno de los motivos que enarbolaba el franquismo para desencadenar la Guerra Civil, fue la defensa del Cristianismo por la persecución atroz hacia la religión de la República, aludiendo que en vez de guerra civil fuera llamada “Cruzada”, o “Guerra Santa”. En la intensa propaganda quería que el propio Vaticano se pronunciara con ese término a la contienda, aunque hubo sentimientos encontrados entre el clero, no lo consiguió.
Las sucesivas derrotas de la República en La Batalla de Teruel y en la Ofensiva de Aragón provocaron la crisis de marzo de 1938. Azaña y Prieto consideraron que lo que había sucedido mostraba que el ejército republicano nunca podría ganar la guerra y que había que negociar una rendición con apoyo franco-británico. Sin embargo Negrín y los comunistas eran firmes partidarios de continuar resistiendo. Negrín sacó a Prieto del Ministerio, asumiendo personalmente el Ministerio de Defensa, e incorporando al gabinete, a los dos sindicatos de UGT y CNT.
También restableció tratando de aparentar que la situación del país estaba controlada de cara al extranjero, las relaciones diplomáticas y abrir las Iglesias al culto. Era consciente de que la supervivencia de la República no sólo dependía del fortalecimiento del Ejército Popular y de que se mantuviera la voluntad de resistencia de la población civil en la retaguardia, sino también de que Francia y Gran Bretaña pusieran fin a la política de no intervención o de que al menos presionaran a las potencias fascistas para que éstas a su vez convencieran al "Generalísimo" Franco para que aceptara un final negociado, ya que su idea era resistir para negociar un armisticio que evitara «el reinado de terror y de venganzas sangrientas» (las represalias y fusilamientos por parte de los vencedores sobre los vencidos), que Negrín sabía que Franco iba a imponer, como efectivamente acabó sucediendo.
Finalmente se sucedió el 24 de julio de 1938 la batalla más larga y decisiva de la Guerra Civil, conocida como La Batalla del Ebro, o Batalla de Cataluña. Fueron tres meses de duros combates acumulando el ejército republicano una nueva derrota, no pudiéndose defender a Cataluña contra la ofensiva franquista.
Ayudaría que las fuerzas franquistas ganaran la Batalla del Ebro la firma en septiembre del Acuerdo de Munich, entre Gran Bretaña y Francia por un lado, y Alemania e Italia por otro, que cerraba toda posibilidad de intervención de las potencias democráticas a favor de la República. De la misma forma que ese acuerdo supuso la entrega de Checoslovaquia a Hitler, trajo consigo que se retiraran las valiosísimas brigadas de combatientes extranjeros que luchaban a favor de la España republicana, con un efecto desesperanzador, sería el broche final para perder la batalla.
El 26 de enero de 1939 las tropas franquistas entraron en Barcelona sin prácticamente resistencia. Seguros de su superioridad militar redujeron en ¼ las fuerzas italianas.
El 1 de febrero se hizo saber a la embajada francesa y británica que claudicaban a la rendición. Exigieron garantías de no represarías, pero quedaron sin contestación. El día 6 de febrero, las principales autoridades republicanas encabezadas por el Presidente Azaña, cruzaban la frontera seguidos de un inmenso éxodo de civiles y militares republicanos rumbos al exilio.
El Stanbrook repleto de miles de refugiados fue uno de los últimos barcos que partió desde Alicante hacia el exilio, emprendió rumbo a Orán en Argelia (antiguo puerto colonial español), pero las tropas francesas no permitió su desembarco salvo a las mujeres niños,. Finalmente los hombres fueron llevados a campos de trabajos forzados franceses.
El único apoyo con el que quedara Juan Negrín, fueron los comunistas y algunos socialistas de su partido el PSOE, resistiendo con la zona Centro-Sur de España, terminan por abandonar Madrid e instalarse en Alicante. El 27 de febrero en Burgos, Francia y Gran Bretaña reconocían al gobierno de Franco como el gobierno legítimo de España, y un día después, ante ello, Manuel Azaña renuncia a la presidencia de la República, nombrando de sustituto provisional al presidente de las Cortes, Diego Martínez Barrio (ambos se encontraban en Francia).
Después de todos estos hechos la posición de Negrín fue insostenible, más aún cuando se conspiraba contra de él entre los altos mandos y políticos importantes de su propio partido, como el socialista moderado Julián Besteiro, criticando abiertamente la estrategia de resistencia de Negrín, y su dependencia de la Unión Soviética y del PCE.
El 5 de marzo el jefe del Ejército del Centro, el coronel Segismundo Casado, que ya se había puesto en contacto con el Cuartel de Franco para negociar una rendición y apoyando a Besteiro, consuma el Golpe de Estado convirtiéndose en principal protagonista de la última fase de la guerra apoderándose de los puntos neurálgicos de Madrid, anunciando que deponen al gobierno de Negrín. Las unidades militares controladas por los comunistas opusieron resistencia en Madrid y sus alrededores, pero fueron derrotados (hubo cerca de 2.000 muertos). El 6 de marzo Negrín y su gobierno abandonaron en avión España para evitar ser apresados por los de Casado y poco después hicieron lo mismo los principales dirigentes comunistas. Las tropas sublevadas entraron en Madrid, y rápidamente ocuparon prácticamente sin lucha toda la zona Centro-sur que había permanecido bajo la autoridad de la República durante la guerra. Franco sólo aceptaba una rendición sin condiciones, por lo que Casado, y el Consejo Nacional de Defensa, se decidieron por embarcarse con sus familias subiendo a bordo de un destructor británico en Gandía, el 29 de marzo, que los trasladó a Marsella.
Julián Besteiro Fernández decidió quedarse como máxima autoridad y entregar el poder a los vencedores, siendo detenido y sometido a un Consejo de Guerra. A pesar de ser considerado un hombre honesto e inocente de delitos de sangre, se pidió la pena capital de muerte. Finalmente fue condenado a 30 años de cárcel, muriendo en ella hacia 1940 por las pésimas condiciones carcelarias de entonces.
El último bastión del gobierno de la República se atrincheró en la finca El Poblet, en Petrer, municipio de Alicante, pero duraron apenas unos días, desde el 28 de febrero hasta el 5 de marzo. El 6 de marzo de 1939 comenzaría la evacuación, embarcándose en cualquiera de los barcos tanto británicos como franceses, pero la mayoría resultaron apresados por las tropas italianas. El 1 de abril de 1939 la radio del bando rebelde (Radio Nacional de España), emitía el último comunicado de la guerra civil española.
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