Como escribí en el artículo anterior, Cristóbal Colón -de nacionalidad y nombre real en entredicho aunque históricamente se valida que su origen fuera genovés, así mismo como su fecha de nacimiento que se especula pudiera ser en 1451- , parecía ser conocedor de una ruta marítima que aprovechando el empuje de los vientos Alisios desde la altura de Canarias, podría atravesar circunnavegando el mundo llegando a Japón ahorrando muchos días y la peligrosa piratería de bordear toda África para enfilar al Este. Por supuesto que había errado el cálculo de muchas millas marinas, creyendo según sus cartas náuticas que el Mundo era mucho más pequeño, y que no se iba a tropezar en medio, con otro continente del que no se tenía existencia. Aunque él siempre negó que las tierras descubiertas eran nuevas, y siempre creyó- al menos públicamente-, de que estaba por territorio próximo de la India, pero reconocía que era terreno inexplorado hasta ese momento, y por ello se acaba por llamar Las Indias.
Tras ser autorizado y financiado por los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla, y Fernando II de Aragón, y patrocinado por los hermanos Pinzón, parte desde el puerto de Palos de la Frontera (Huelva), con 88 hombres el 3 de agosto de 1492 con una flota compuesta por tres naves (La Pinta, La Niña, y La Sta. María), y permaneció en el archipiélago un mes en labores de mantenimiento las tres naves y avituallamiento. Dos de las naves en las que viajaron los capitanes los hermanos Monzón, la Pinta y la Niña, eran de las de tipo carabelas, que durante los siglos XV y XVI fueron las más usadas para surcar los océanos por su ligereza y maniobrabilidad, con unos 30 ms de eslora, dotada con tres mástiles. Sin embargo La Sta. María propiedad de Juan de la Cosa, el mayor de los tres barcos, era del tipo Nao en donde viajaba el almirante capitán general Cristóbal Colón.
Las naves La Niña y La Sta. María, recabaron en los puertos de La Gomera el 12 de agosto. La carabela La Pinta, pilotada por Martín Alonso Pinzón, fue la más necesitada en poner a punto, puesto que su timón se había dañado a la altura de la isla de Lanzarote y estaba en muy mal estado, reparándose en el puerto de Real de Las Palmas con el permiso del gobernador isleño, así mismo se aprovechó cambiar las velas por unas cuadradas, que otorgaba mayor rapidez al navío.
En San Sebastián, capital de La Gomera conocida por el sobrenombre de isla colombina, se alojó durante 6 días cerca de la llamada Torre del Conde construida hacia 1450 por el Señor de la Gomera Hernán Peraza, en la llamada Casa de la Aguada o de la Aduana. La isla tras la muerte de éste quedó como dueña su cónyuge Beatriz de Bobadilla, mujer bella e inteligente, que conoció al almirante Colón de encuentros anteriores en la Península, cuando todavía no había contraído matrimonio, y que circulan rumores sobre si la relación entre ambos iba mucho más allá de la amistad. La histórica vivienda de los Peraza data del siglo XV, en donde se conserva un pozo con un cartel que lleva la leyenda: “Con esta agua se bautizó América. Año 1492”, pues se dice que el almirante se abasteció de esta agua para su navío. Destaca así mismo que entre los víveres que se llevaron para afrontar la dura travesía, algunos quesos de la Gomera.
Escultura de Colón inaugurada en el 2018 en San Sebastián de La Gomera y cercana a la Casa de la Aguada, fue obra de la escultora Cintia Machín. En la foto de al lado, la Casa de la Aguada junto al pozo (cerrado), donde se dice que el almirante se abasteció de agua antes de emprender la larga travesía hacia lo desconocido.
En el lugar capitalino de Gran Canaria La Casa de Colón, donde estuvo alojado el célebre almirante genovés, es de suma importancia cultural y turística. Se complementa con la cercana ermita capitalina San Antonio Abad, levantada en 1478 y que se convirtió en la primera Iglesia de la ciudad así como sede de la diócesis hasta el 1500, lugar donde rezó antes de partir. La ermita fue completamente reformada en 1757. En otro de los edificios colindantes, la misma que albergó el nacimiento del periódico La Provincia en 1911, nació en 1927 el consagrado tenor canario Alfredo Klaus Trujillo (1927-1999).
Busto de Colón situado en la Plaza de la Alameda en Las Palmas de Gran Canaria, al lado La ermita de San Antonio Abad al lado de la Casa-Museo de Colón, seguido de un cuadro del célebre almirante pintado por Rafael Tejedo en 1828. Realmente no se sabe cual es el verdadero rostro de Colón, su imagen se basa en como lo describió su hijo Hernando Colón reflejado en sus escritos sobre su vida y viajes en 1530, "Historia del almirante", unido a otras características físicas que apuntaron algunas de las personas más cercanas a su persona. El primer retrato del personaje se remonta al año 1512, obra del italiano Lorenzo Lotto.
Emprendieron la travesía el 6 de septiembre y con la suma de los días, la amenaza de motín iba en peligroso aumento atravesando el Océano Atlántico denominado en la época Mar Tenebroso, atravesó el llamado Mar de los Sargazos (mar con poco viento y con muchas algas que dificultan en mucho la navegación), alcanzando al fin tierra el 12 de octubre, se cree desembarcando en la llamada isla Guanahani (actual isla de San Salvador), perteneciente a las islas centrales del archipiélago de Las Bahamas (aunque otros estudios indican que donde arrió fue en otra pequeña isla llamada Cayo Samaná). Exploró el archipiélago caribeño, y llegó el 27 de octubre a la costa occidental de Cuba (que llamó Juana), teniendo los primeros encuentros con las tribus de cultura taína. El 5 de diciembre llegó a la isla de La Española (actualmente República Dominicana-Haití), y que los nativos llamaban Quisqueya.
Cuadro que describe el primer desembarco de Colón en el Nuevo Mundo llegando a la isla de El Salvador, óleo pintado por el español Dióscoro Puebla en 1862.
Pinzón, que iba al mando de La Pinta, mientras navegaba por Cuba decidió separarse en las últimas semanas del mes de noviembre decidiendo continuar la exploración por su cuenta, no se sabe qué motivos indujeron a ello, ni su ruta, pero se especula que llegó a Jamaica, descubriendo muchas más islas a su paso.
La embarcación Sta. María no llegó a regresar a España puesto que embarrancó en diciembre, precisamente en Nochebuena, en un banco de arena en costa de la recién descubierta isla de La Española. Sus restos sirvieron para construir un fuerte en la isla, llamado Fuerte Navidad, que sirvió de primer asentamiento colono en el Nuevo Mundo. Colón continuó el resto de la aventura a bordo de la carabela La Niña.
De su contacto con uno de los 5 caciques, el jefe Guacanagarí fue uno de los más amistosos y hospitalarios, y el primero cual le hace entrega de un cofre lleno de oro y de piedras preciosas, en pago por su protección contra los temibles caníbales (de ellos provienen el nombre del Mar del Caribe), y contra uno en especial que se asentaba en una región de la actual República Dominicana.
Finalmente Pinzón y Colón se reencuentran y llegan a hacer las paces, antes de continuar con la expedición (creía que se hallaba por tierras niponas y que la India estaba cerca), dejó un asentamiento en la isla con 39 hombres en el recién inaugurado asentamiento de Villa Navidad. El trueque con oro alimentaron la codicia general, y pronto los colonos fueron queriendo más y más…
Mientras exploraban y cartografiaban los confines de la isla de La Española, en uno de sus bahías sus hombres son atacados por sorpresa después del trueque habitual en la orilla, teniendo que repeler el ataque con el uso de las armas, y teniendo que huir a la desesperada en la barcaza y alejarse de la costa, para no ser alcanzados por multitud de lanzas y flechas. Durante la travesía por las costas caribeñas descubrieron más islas, islotes, o cayos, como la famosa Isla Tortuga.
El 16 de enero Colón abandona la isla poniendo fin a la expedición dejando allí a castellanos al frente del asentamiento, arriando en el Puerto de Palos (Huelva) un 20 ó 31 de marzo de 1493 (la fecha oficial establecida es el 15 de marzo). Acto seguido se dirigió a varios templos para cumplir varias promesas religiosas: en La Iglesia de Santa Clara, y luego a La Ermita Santuario de Nuestra Sra. de la Cinta.
Los demás caciques de la isla de La Española meses más tarde, comprendiendo la verdadera naturaleza colonizadora de aquella expedición extranjera, y acabaron rebelándose masacrando a todos los colonos de este primer asentamiento. Aunque Guacanagarí trató de apaciguar los ánimos, no lo consiguió, y por ello, para evitar las represarías de sus congéneres, se vio obligado a exiliarse a las montañas.
En el viaje de retorno los pilla una fuerte tormenta desviándolos de su rumbo, y separándolos: Así mientras que la nave La Pinta pilotada por Martín Alonso Pinzón (que falleció pocas semanas después de su llegada), llegó al puerto de Bayona en Galicia. Colón a bordo de la carabela La Niña, hizo escala en las islas portuguesas de Las Azores, siendo alcanzado al zarpar por otro nuevo temporal llegando a duras penas al puerto de Lisboa (Portugal). Una vez allí aprovechó su estancia para entrevistarse con el rey Juan II de Portugal e informarle en primera persona, de la hazaña conseguida.
La hazaña de ida en total se completó en 71 días, desde el 3 de agosto hasta el 12 de octubre de 1492. El 12 de octubre es señalado como día de la Hispanidad, o de la Raza, conmemorándose el descubrimiento de América.
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