jueves, 26 de marzo de 2020

Época imperial romana. Lista de emperadores del viejo Imperio Romano (27 a.C.- 476 d. C.)

Llegada la caída de la República comienza una larga etapa de autoritarismo ostentando el título de Imperator liderado por una única persona, popularizando la vestimenta púrpura como símbolo de máximo poder. Hubo algunos que perduraron muchos años frente a su gobierno, pero muchos otros fueron muy fugases y no alcanzaban ni siquiera un año de gestión. Por ejemplo esto sucede con el llamado Año de los 4 emperadores en el año 69, donde se sucedieron tras la muerte de Nerón en el año 68, una breve guerra civil por usurpar el poder, con los nombramientos de Galba, Otón, Vitelio, estabilizándose finalmente con la llegada de Vespasiano, de la dinastía Flavia.
Debido en gran parte a la gran expansión del Imperio, se sucede hasta 4 césares que acuerdan compartir el poder, momento político llamado Tetrarquía, modelo que se emplea durante los años 293 y 324.
Las etapas principales del Imperio pasa por el llamado Alto Imperio (27 a. C.- 305 d. C.), época en donde se alcanza el máximo esplendor, y el Bajo Imperio (305-476), la época de decadencia imperial.
En orden cronológico la lista la comenzamos con la llegada de Marco Antonio al poder, hacia el año 44 a. C., extendiendo la lista comprendida sólo hasta el declive final de la parte occidental del Imperio de Roma en el año 476. El Imperio no acabó aquí puesto que su parte oriental con su capital Constantinopla a imagen y semejanza de Roma, acaece hacia 1453.
  
· Marco Antonio (44 a. C. – 31 a. C.): Procónsul que sustituyó a Julio César a su muerte, y que luchó en guerra civil por el liderazgo contra el hijo adoptivo de César, Octavio Augusto. Es famoso su amorío con la faraona Cleopatra VII, que fue el sino de su relación.
· Octavio Augusto (27 a. C. - 14 d. C.): Fue el 1er emperador con título, tuvo que lidiar en el poder contra el general favorito de Julio César, Marco Antonio. En la guerra civil vence, y toma el poder de Roma. Durante su reinado nació el mesías Jesucristo, que se toma como referencia para contabilizar los años desde el pasado al presente histórico.
· Tiberio (14-37): 2º emperador (Fue el 2º de la dinastía Julio-Claudia). En su época muere crucificado Jesús de Nazaret.
· Calígula (37-41): 3er emperador. Su gobierno fue déspota y se ganó muchas enemistades en la nobleza, con claros síntomas demenciales. Acabo siendo apuñalado en plena calle en coro por un gran número de participantes, guardando cierta semejanza con la muerte de Julio César.
· Claudio (41-54): 4º emperador. Nació tullido, y eso le libró de una muerte segura a manos de su sobrino Calígula. Sin embargo fue dentro de ésta dinastía el más juicio de todos, a pesar de que le gustaba mucho los juegos circenses de los gladiadores (la leyenda dice que con él llegó la famosa frase con el que comenzaban estos duelos: “César, los que van a morir te saludan”), pero tuvo mucha mala fortuna con sus matrimonios. En estos tiempos Claudio emprende con éxito la conquista de Britania, lo que le concedió gran reputación. Fue asesinado envenenado a manos de su última esposa Agripina, una vez consiguió que heredara su hijo Nerón, que era fruto de otra relación. Se cree que lo envenenó con setas a las que gustaba mucho a Claudio, y que se las dio a probar de su propio plato (la parte que estaba envenenada).
· Nerón (54-68): 5º y último emperador de la dinastía Julio-Claudia. También degeneró en una locura progresiva, semejante a la de Calígula. Mandó a ejecutar a su propia madre Agripina (de la que se cuenta llegaron a tener desde niño relaciones sexuales). Se cuenta que nunca quiso gobernar y su pasión era el arte, de hecho pasaba la mayor parte del tiempo componiendo música. Tuvo varias etapas de gobierno unas más agraciadas que otras, siendo un personaje también con mucha leyenda negra, aunque hay fuentes que dicen que fue más querido por el pueblo que por la nobleza. Se lo culpa de haber provocado el gran incendio de Roma en el año 64, aunque hay claros indicios de que él estaba ausente en esos momentos de la capital imperial, ajeno a lo que ocurría, y se sabe que invirtió generosamente en la reconstrucción de la ciudad. Persiguió con saña a los cristianos culpabilizándose de su autoría. De esta persecución cayeron el gran evangelizador San Pablo; decapitado, beneficiado de una muerte rápida por ser ciudadano romano; y el apóstol San Pedro muriendo probablemente crucificado, ambos apóstoles fallecieron entre los años 64-7.


La espada de San Pablo o cuchillo de Nerón que existe en la ciudad de Toledo asegura su leyenda que con ella fue degollado hacia el años 67-68 el apóstol San Pablo por el mismísimo emperador Nerón.
· Vespasiano (69-79): Fue el primer emperador que no era de origen aristócrata, sino que provenía del ejército. Gobernó con ecuanimidad, y se lo conoce por ser un gran recaudador de impuestos. Fue el fundador de los emperadores de la dinastía Flavia.
Bajo su mandato, entre el año 70 ó 72 (siglo I d. C.), se iniciaron las obras de construcción del gran Coliseo de Roma, el inmenso anfiteatro donde se desarrollaban diversas actividades lúdicas como teatros, recreaciones de batallas, lucha de gladiadores, etc. Fue denominado Anfiteatro Flavio en honor a la dinastía Flavio de los emperadores que continuaron su construcción, y en la que sufrió diversas modificaciones. La construcción fue financiada en gran parte por el botín robado tras la conquista de Jerusalén aplastando la revuelta de Judea hacia ese año. La obra acabó finalizada por el emperador Tito Flavio (79-81), hacia el año 80. Terminó por denominarse Coliseo por la cercanía de una descomunal estatua en bronce de más de 30 ms llamada El Coloso de Nerón, cual representaba al emperador del mismo nombre, y que Vespasiano acabó por mandar a modificar tras la muerte de Nerón.
Como dato de interés, decir que muchas de las construcciones de estas civilizaciones antiguas poderosas milenarias como la egipcia, griega, y romana, aún perduran en nuestra época en buenas condiciones debido a que usaban un tipo de cemento armado (llamado hormigón o concreto armado) que no sólo era resistente sino que se comporta al revés, con el paso del tiempo son más duraderas ante las condiciones extremas. El ingrediente (o ingredientes secretos), que añadían a su hormigón lamentablemente se perdió con la desaparición de su cultura.
La entrada al Coliseo era para todos los públicos, aunque las figuras sociales más importantes tenían reservados sus puestos en las filas delanteras y los privilegiados palcos. Y llegó a tener un aforo para unos 50.000 espectadores.
El Coliseo se usó durante casi 500 años celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, muy a posteriori de la caída del Imperio de Occidente (hacia el 476 d. C.).




· Tito (79-81): 2º emperador Flavio con solo dos años de regencia, pero con gran popularidad. Sofocó la gran revuelta judía, y se lo conoce por quemar y saquear Jerusalén destruyendo el Templo de Salomón, aunque todavía no era emperador sino cónsul, hacia el año 70. Así como la acaecida erupción del Vesubio en el 79 sepultando a la próspera ciudad de Pompeya, y la hermana ciudad Herculano. La tragedia continúa y se sucede otro gran incendio de Roma un año después, en el 80. Durante su época se sucede un brote de peste que causa gran mortandad, de hecho se cree que Tito murió de ella.
· Domiciano (81-96): 3er emperador. Fue muy impopular, sobre todo en la nobleza, además de un degenerado que padeció severas paranoias. Murió asesinado por múltiples soldados, aunque parece que se defendió bravamente. En la muerte también conspiró su propia esposa.
· Nerva (96-98): Dictador que provenía del ejército, y previsoramente restó poderes a la guardia pretoriana. Fundó la dinastía de emperadores Antonina. Supuso el 1º de la llegada de los llamados "Cinco emperadores Buenos". Reformó el sistema financiero y agrario favoreciendo en gran medida a los sectores mas pobres de la población.
· Trajano (98-117): Proveniente también del ejército, fue el primer emperador hispano, de la provincia Bética (se cree que fue oriundo de Sevilla), y 2º de la dinastía Antonina. Convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio. Era homosexual y su esposa Plotina fue amante de Adriano, se cree que influyó en su marido ya que al no tener descendencia, heredara Adriano. Murió al caer gravemente enfermo.


Por esta época, a finales del siglo I, destacó el poeta Décimo Juvenal, creador de un conjunto de sátiras sobre su visión del Imperio, de las que se ha popularizado hasta nuestra actualidad frases como: “Mens sana in corpore sano (Mente sana, cuerpo sano)”, “Panem et Circenses (Pan y Circo)”, “Sed quis custodiet ipsos custodes? (¿Quién vigilará a los propios vigilantes?)” o “Rara avis (Pájaro muy poco común)”.
· Adriano (117-138): Culto e inteligente, fue el 2º emperador hispano, concretamente de Córdoba, y 3º de la dinastía Antonina. Amante de Plotina (aunque se atestigua que Adriano era bisexual). Durante su reinado el Imperio alcanzó su mayor expansión territorial.
· Antonino Pío (138-161): 4º Emperador de la dinastía Antonina, que fue muy respetado por el pueblo y la nobleza. Nunca salió de Roma y resolvió los graves problemas económicos que atravesaba el Imperio. Aunque ya desde esta fecha se toma como referencia para el declive de Roma.
· Lucio (161-169), y Marco Aurelio (161-180): Hijos adoptivos del César Pío, ambos fueron emperadores que gobernaron juntos con poder compartido.
Marco Aurelio (n.121-m.180), reinando durante casi 20 años, es considerado el último de Los Cinco Emperadores Buenos. Fue el 3er emperador de origen hispano, aunque él se crio y vivió en Italia. Por sus dotes en filosofía y en política fue apodado por el nombre de El Sabio. Fue autor de una gran obra filosófica sobre la política escrita en griego clásico llamada Meditaciones, realizada cuando estaba en una campaña militar hacia el año 170. Se pasó gran parte de su gobierno combatiendo contra los bárbaros que asediaban las fronteras y en campañas militares en Asia, así como sofocando revueltas. Halló la muerte con 58 años en las zonas fronterizas del Danubio en campaña militar junto a su hijo Cómodo contra los germanos, y parece ser que la causa fue al contraer la Peste que causó además muchas bajas entre su ejército. Se ha llegado a teorizar que su hijo Lucio Cómodo ayudara a asistirlo con una eutanasia en su lecho de muerte, pero son conjeturas no probadas debido a la mala fama que tuvo este emperador.
Debido a la intensa sucesión de los ataques bárbaros en oleadas ininterrumpidas, se precisan más hacer uso de soldados mercenarios. Menguan las fronteras, aunque se consigue sonadas victorias contra los pardos y germanos. Regresó una nueva plaga de peste en el 165 llamada "Plaga Antonina"  que causó una enorme mortandad. El filósofo y médico Galeno describió sus síntomas con la aparición de tos y sarpullidos negros que invadían todo el cuerpo. La creencia popular del origen se debió a un castigo divino del dios Apolo, se cree que el mismo Aurelio muere al contraer la enfermedad.
· Lucio Aurelio Cómodo (177-192): Regentó junto a su padre Marco Aurelio hasta el año 180, con una 1ª etapa de su gobierno que se considerada moderada. Fue el último de la dinastía Antonina. Después de morir su padre su reinado degeneró en constantes paranoias, cada vez más déspota, tirano, y depravado sexual que se paseaba con una capa de leopardo, a la altura de Calígula o Nerón. Entre sus excentricidades de lo más variopintas, asumió que era la reencarnación del dios Hércules e hiso oficial del Imperio el culto a Mitra. (Dios de origen Persa-hindú incorporado al panteón romano. Se representa al dios matando con sus propias manos desnudas a un toro). Al punto que sumió al Imperio tras ser asesinado estrangulado en su mismo lecho mientras dormía en el año 192 (contaba con 32 años), en una crisis profunda. Aunque otras versiones dicen que murió asesinado ahogado a manos de uno de sus esclavos cuando se bañaba.

Fotograma de la película "Gladiator", dirigida por Ridley Scott.

· Septimio Severo (193-211): A la muerte de Cómodo se produce una escalada de guerra civil por luchas de poder, que acaba por tomarlo el ejército. Severo se convierte en el primer emperador procedente del Norte de África, aunque él era oriundo de Siria, y con él llegó la dinastía de los Severos. Fallece mientras conquistaba el territorio rebelde de Escocia.
· Caracalla (211-217): 2ª Emperador de la dinastía los Severos, y que no dudó en asesinar a su hermano Geta para coronarse. Tras ello abandona Roma y se embarca en constantes aventuras de conquista. Emprendió lujosas construcciones de las que sobresale como legado suyo, las llamadas termas de Caracalla, que se convirtió en un lugar exclusivo de reunión tanto de filósofos como de patricios.
Otorga el Edicto de Caracalla con el objeto de recaudar los máximos impuestos posibles, la ciudadanía a todos los habitantes libres de las provincias, pero medida que no es nada popular porque trasgrede el pasado cultural romano. Fue asesinado, usurpando por tiempo breve el trono imperial, por el prefecto pretoriano Macrino, cual se pone a sí mismo el apellido de Severo. Es asesinado a su vez por el ejército.


· Heliogábalo (218-222): Se repone la dinastía de los Severos en la figura de un sumo sacerdote sobrino de Caracalla, y cual reside en su tierra natal de Siria. Tan demente y depravado sexualmente como Cómodo, Nerón, y Calígula, impuso en Roma unas costumbres excéntricas que llevaron al hastío. Le gustaba ir vestido de mujer, incluyendo peluca, simulando ser la reencarnación de la propia diosa Venus.
Convocaba multitudinarias orgías en donde se llegaba a practicar rituales de castración. Interpuso a su madre y abuela en el Senado, algo insólito hasta entonces, y trató de abolir todos los cultos religiosos mandando a la guardia a destruir templos. Oficializando el culto al dios Sol-Invictus, en sincretismo con el dios sirio El-Gabal, y colocándolo en la cúspide del panteón romano. Fue decapitado junto a su madre, y arrastrados sus cuerpos por las calles de Roma. Sucedió su primo Alejandro Aurelio Severo.


· Aurelio Severo (222-235): Último Emperador de la dinastía de los Severos. Durante su reinado los barbaros desbordan las fronteras atravesando el río Rhin, y hubo que despojar las arcas para pagar cuantiosos tributos para evitar que llegaran a invadir la propia Roma. Medida que no fue bien vista por el ejército que deciden conspirar y asesinarlo, colocando en su lugar a un general muy popular por su valentía y fuerza física.
· Maximino el Tracio (235-238): Emperador de origen bárbaro (germano), y que según se cuenta, nunca llegó a pisar Roma. Elegido por su prestigio currículo militar como general. Era muy alto y de constitución robusta, pero se dice que no muy inteligente. Estuvo siempre en continuas campañas militares, por lo agudizó la crisis económica para llevarlas a término, motivo por lo que se decide eliminarlo.
· Gordiano III (238-244): General de origen africano que regentó junto a su suegro Gordiano I, y luego con su cuñado Gordiano II. Ambos murieron en batalla en África en el territorio de Numidia (entre Argelia y Túnez), y él resultó asesinado por su prefecto pretorio cuando guerreaba contra los persas.
· Filipo el Árabe (244-249): Nació en Siria, y perteneció a la guardia pretoriana, sucediendo a Gordiano II muerto durante una campaña militar contra los persas. Era descendiente de una familia noble de Arabia. Dividió el ejército en dos gruesos para hacer frente a las constantes hordas de bárbaros que atravesaban el Danubio. El general de la otra fracción, Decio Quinto, cosecha enormes éxitos en sus campañas y sus hombres lo aclaman como nuevo emperador. De modo que llega con su tropa, y destrona al emperador oficial.
· Decio Quinto (249-251): Procedía de los Balcanes. Persiguió enérgicamente a los cristianos, culpabilizándolos de todos los males de Roma. Trató de reformar el Imperio a todos los niveles insuflando los viejos valores, pero se volvió a desencadenar una terrible epidemia de pestilencia (se cree de sarampión), que tuvo un gran índice de mortandad. Tuvo que volver a emprender campañas militares contra los godos porque habían vuelto a cruzar el Danubio, y muere durante el transcurso de una batalla en una región de Bulgaria.
· Treboniano Galo (251-253): Oriundo de Italia y de familia patricia ocupaba el cargo de cónsul en las guerras contra los godos. Fue proclamado por el ejército como emperador sucesor. Pero mientras continúan los combates contra los bárbaros le llegaron rumores de que otro general llamado Emiliano, había sido proclamado emperador por sus legiones. Encomienda a uno de sus mejores generales, Valeriano la misión de darle caza y matarlo. Aunque éste no llega a hacerlo porque las propias legiones de Galo se anticipan y lo asesinan uniéndose a Emiliano. Decide combatir la traición combatiendo a Emiliano, pero sus tropas al ver la superioridad de las que venían a su encuentro, deponen asesinando al flamante emperador y se unen a Valeriano, proclamado nuevo emperador.
· Publio Valeriano (253-260): Procedía de una familia de Patricios, y llegó a la coronación demasiado mayor teniendo alrededor de los 50 años. Persiguió nuevamente a los cristianos hacia el 257. El Imperio pasaba por una grave crisis teniendo frecuentes guerras contra las invasiones bárbaras, que se multiplicaron entrando en escena; godos francos, persas, alamanes y escitas. Cae prisionero en el 259 de los persas, se cree traicionado por su prefecto pretoriano que llegó a usurpar brevemente el trono, y murió martirizado, obligado a tragar oro líquido. Fue el primer emperador que se conoce que llegó a ser apresado por otra fuerza invasora. Heredó la corona su hijo Galieno que había compartido con su padre el gobierno.
· Publio Galieno (253-268): Gobernó una 1ª etapa junto a su padre Valeriano, y luego en solitario durante 8 años más. Durante su gobierno cesó la persecución de los cristianos. El imperio fue menguando a pasos agigantados. Muere sofocando un botín en medio de maquinaciones de poder.
· Claudio II Gótico (268-270): General aclamado por sus legiones que usurpa el poder tras caer Galieno. Al ausentarse para acudir a Roma para reputar en el Senado su nombramiento como emperador, las tribus alamanes traspasan los limítrofes del Danubio internándose en el norte de Italia, saqueando y arrasando todo a su paso. Claudio regresa y vuelve a tomar el control del territorio, derrotándolos y haciéndolos nuevamente retroceder. Consigue importantes victorias contra godos y sofocar revueltas en Britania y contra galos. Muere de alguna pestilencia mientras combatía a los vándalos en zonas del Danubio. Lo sucede su hermano Quintillo que fue coronado a la vez que lo fue otro general llamado Aureliano, que por su mérito militar fue enardecido a ocupar el trono. Optó por el suicidio cortándose las venas puesto que sus tropas eran muy inferiores a las que tenía su rival.
· Aureliano (270-275): General notable que sucedió como Emperador, y logró que el Imperio volviera a resurgir con severas victorias a los territorios bárbaros. Construyó unas gruesas y largas murallas defensivas para proteger Roma y entregó la provincia de Dacia (por el territorio actual de Rumanía) a los godos. Conquista la mítica ciudad de Palmira, y puede que fuera en estos momentos cuando se incendia la famosa biblioteca de Alejandría, cuna del conocimiento de hasta entonces, aunque no se descarta que pudo haberse destruido en la época compulsa de Julio César u Octavio con la llegada romana. Volvió a instaurar el culto al Sol invictus, con intención de conciliar el paganismo con el cristianismo. Tratando de sanear la administración poniendo coto a la corruptela se ganó la enemistad del Senado que decide conspirar para asesinarlo. Es aclamado emperador Mario Tácito, un antiguo Cónsul que ocupaba cargo de Senador, pero es asesinado a los pocos meses, falleciendo en el año 276. Su hermanastro el general Floriano fue proclamado emperador mientras combatía a los godos, a la vez que se entera de que otro general, Probo, se había hecho con el poder. Marcha con sus legiones a su encuentro, pero diezmado por alguna epidemia que había contraído sus fuerzas, es cercado por las tropas de Probo. Es traicionado por su ejército que se pasa al bando de su enemigo.


· Aurelio Probo (276-282): General convertido en Gobernador que por medio de maquinaciones se alzó con la corona imperial. Pese a todo fue un buen gobernante que se dedicó a fortalecer las fronteras y consigue pacificar a Galia.
Creó una impopular ley para asegurar más impuestos y sanear la precaria economía imperial, pretendiendo que parte del ejército se asentara en terreno conquistado obteniendo sus derechos sobre ellos. Pero no es acogida gratamente porque la vida de agricultor reportaba muchos menos beneficios económicos, que la que obtenían durante la carrera militar. Fue asesinado por su propia tropa al saber que la guardia pretoriana había hecho emperador a su comandante Marco Aurelio Caro, y cual duró pocos meses en el poder hasta el año 283. Éste continuó con los combates fronterizos en el Danubio contra los bárbaros. La muerte le llegó por causa desconocida, aunque la hipótesis que más se baraja es que fuera por la caída de un rayo, y heredó en conjunto sus hijos Numeriano, y el mayor, Carino. Numeriano falleció meses después en el año 284, presumiblemente a manos de su prefecto pretoriano en una conspiración para proclamar a Diocleciano, un aclamado general, como emperador. Carino entabló entonces una guerra civil que se prolongó hasta el 285 en pugna por el poder, acabando venciendo el bando que apoyaba a Diocleciano.
· Diocleciano (284-305): Procedente de la zona de los Balcanes, comandante jefe, fue otro más de los nombrados emperadores por el ejército. Comienza la división del Imperio en dos partes; occidental (Roma), y oriental (Constantinopla), por la gran extensión territorial. Instauró una tetrarquía, en el cual compartieron el poder 4 emperadores.
· Constancio I (293-306): Fundador de la dinastía Constantiniana, gobernó junto a los otros emperadores, Galerio (305-311), Severo (306-7), y Licinio (308-324).
· Constantino I (306-337): Padre de la Iglesia, convirtió definitivamente el Imperio al Cristianismo. A su muerte llega una época compulsa heredando el trono repartido entre sus tres hijos: Constantino II (337-340), Constante (337-350), y Constancio II (337-361), cuales se vieron envueltos en guerras civiles y usurpadores al trono con poco recorrido. Hereda el hijo de Constancio II, Juliano el Apóstata (361-3). Por esta época se establece contacto con los hunos, hordas de tribus nómadas procedentes de las estepas siberianas y que llegaron a establecerse en zonas del Danubio. Actuaron en principio como mercenarios de los romanos para combatir a los otros clanes bárbaros como los alanos, y germanos.
A la muerte de Juliano el Apóstata (llamado así porque renegó del cristianismo), en combate contra los persas, tomó el trono el prefecto pretoriano Joviano brevemente, puesto que llega otro general más carismático, Valentiniano I (364-375), y usurpa el trono, nombrando a su hermano Flavio Valente (364-378) de emperador de la parte oriental del Imperio. Hereda el trono los hijos de Valentiniano I: Flavius Gracianus (375-383), y Valentiniano II (375-392), también tuvieron que lidiar con conflictos internos de ursurpación. Se antepone un general destacado llamado Teodosio el Grande, quien comparte el poder con los dos hermanos como emperador desde el 379 unificando, al quedar en solitario, el Imperio.
· Teodosio I (379-395): Último emperador de los dos Imperios, occidente-oriente. Surgió diferentes doctrinas católicas como la ortodoxia cristiana y el arrianismo. Deja testamento a su muerte dividirlo en dos repartiéndolo entre sus dos hijos. Arcadio recibe el Imperio de Oriente más conocido como Imperio Bizantino con capital en Constantinopla, y Honorio hereda la parte occidental romana.


· Honorio (395-423): La vieja Roma quedó en manos de niño de apenas 10 años con un carácter débil y toma por tanto la regencia un general vándalo llamado Flavio Estilicón, y se sucede una época de revueltas palaciegas, y guerras interminables contra los invasores al borde de las puertas romanas. A la muerte de este emperador el Imperio de occidente se derrumba casi definitivamente al no dejar heredero. Tuvo que colocar su hermano Arcadio, emperador del Imperio oriental, a su primo Valentiniano III en el trono.
· Flavio Arcadio Augusto (395-408): Emperador de Oriente nacido en Hispania que nada más tomar el poder tuvo que hacer frente a las invasiones de los hunos establecidos en el Danubio y los godos. Aunque el emperador fue un títere en los juegos de poder entre prefectos pretorianos alzándose como líder tomando la regencia efectiva del reino, Antemio. El emperador desentendido del gobierno, muere en el 408 heredando su hijo Teodosio II (408-450).
Durante la vigencia de este emperador comienza a ser cada vez mayor problema los hunos que exigen ambiciosamente más tributos al ver la debilidad del Imperio, desvalijando en un principio al Imperio de Oriente. Surge la figura líder que aúna las tribus conocido como Atíla, ‘El azote de Dios’ desde el 434 hasta su muerte en el 453, que llega a sitiar la capital del Imperio oriental, Constantinopla, y en donde se queda a un paso de entrar a saco en la propia ciudad romana.
Pero la parte imperial occidental no aguanta mucho tiempo más, y sucumbe ante la invasión germánica en el año 476, tomando toda la península itálica su rey Odoacro, destituyendo al último emperador Rómulo Agústulo. En el año 480 llegan los ostrogodos dirigidos por el rey Teodorico el Grande (474-526), absorbiendo la península y acaparando cada vez mayor extensión de territorio por toda Europa occidental, conformando el principio de otro gran Imperio. 


El considerado último gran general romano fue Flavio Belisario (505-565). El emperador del Imperio de Oriente, Justiciano I, trató de restablecer la grandeza y extensión del Imperio de tiempos pasados, y bajo el pretexto de luchar contra la religión pagana del Arrianismo (doctrina cristiana pero que reniega de que Jesús fuera considerado una divinidad, y que se convierte en religión oficial de pueblos bárbaros principalmente de vándalos y godos), idea un plan de reconquista llamado “Renovatio imperii”, encargando para ello a su mejor hombre, Belisario, un brillante militar que consigue recuperar todo el norte de áfrica controlado por los vándalos, e incluso el sur de la Península ibérica, y casi el control total de Italia en manos de los ostrogodos. La campaña militar la hiso prácticamente con fondos propios saliendo airoso gracias a su innato ingenio y dotes de mando, ya que el emperador apenas lo apoyó ni militarmente ni económicamente, probablemente celoso por sus sonadas victorias y ganada popularidad. Aunque estas victorias fueron fugaces sin capacidad logística de mantener en el tiempo por la presión, y la nula ayuda de Justiciano I. Una vez en Constantinopla recibe el título de “magister militum per Oriente” (título máximo militar que equivale al rango de Capitán general), siendo su última batalla a los que derrota contra los hunos, que amenazaban con asaltar la misma Constantinopla, capital del Imperio. Se lo acusa en el 563 de corrupción siendo juzgado y condenado, al parecer con pruebas falsas. El mito cuenta que fue perdonado por el emperador pero se le castiga arrancándole los ojos, y que sus últimos días lo acaba pasando mendigando por las calles como un vagabundo más. Aunque la versión mas aceptada entre los historiadores es que del juicio resultó castigado con poco más que recibir una condena domiciliaria- Justiciano y Belisario habían sido muy amigos en sus primeros tiempos-, y el despojo de todos sus bienes, pero que meses después una vez se resolvió su inocencia, se volvió a reponer sus estatus y lavar su imagen.
Transcendental fue que desde aproximadamente el año 536, durante la mitad del siglo VI, comenzó un largo periodo de erupciones volcánicas planetarias que afectó al clima, conocida como la Edad oscura, trayendo consigo una época glaciar por el estancamiento de la niebla disminuyendo en mucho la luz solar lo que bajó considerablemente la temperatura de hasta una media de 3ºC, afectando gravemente a la agricultura, y los pastos para el ganado, provocando hambrunas, plagas, y enfermedades como la peste, que diezmó el número de habitantes a nivel mundial. La Peste llamada La Plaga de Justiciano ocasionó gran número de víctimas atravesando varios continentes Europa, Asia y África entre los años 541-3, y se cebó especialmente con la capital Constantinopla, afectando incluso a su emperador Justiciano I, de la que sorprendentemente se recupera. Se cree que este periodo glacial duró hasta aproximadamente el año 640.

El Imperio Oriental Romano aún continúa prevaleciendo con sus altibajos hasta 1453, siendo absorbido por la llegada otomana. Hay fuentes históricas que recogen que el último emperador bizantino vendió su título imperial poco antes de morir a los entonces monarcas Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.

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