martes, 10 de marzo de 2020

El surgimiento del Imperio Romano, y la jerarquía o clase social de su pueblo



Empecemos por el nombre de esta famosa ciudad-capital imperial, Roma, ¿cuál es el origen de su nombre? Existe una leyenda romántica que lo atribuye a la consabida superstición de los romanos, que llevada por ella deciden ocultar su auténtico a modo de talismán protector, puesto hay una tradición ancestral que se refiere a que si una nación invasora llega a conocer el nombre verdadero, su pronunciación repetida por parte de estos podía acarrear la mala suerte del Imperio, y producir incluso su caída. La especulación más popular es que el nombre verdadero es colocando la palabra al revés, que equivaldría a: Roma = Amor.

Así llevados por el halo de la superstición siempre sus fiestas tradicionales recaían y terminaban en días impares, ya que según su decir: “A los dioses les agradan más esos días”. Otra curiosidad es que su semana se componía de 8 días que se correspondía con las letras de la A hasta la H, hasta bien entrado el siglo II y la llegada del Cristianismo, para tener la semana como la tenemos ahora.

Pero ¿Cuándo surge Roma? Se especula que su herencia primogénita nace hacia el 753 a. C., en la región de Lacio (situada al centro de Italia), bebiendo de la gran cultura griega, y floreciendo en constante expansión en principio desde las zonas costeras del Mediterráneo dentro de la Península ibérica. La leyenda entronca a Roma con la extinta Troya, y dice que sus primeros monarcas fueron los hermanos gemelos Rómulo y Remo, quienes fueron amamantados por una loba (Luperca) cuando fueron abandonados al nacer dejados a su suerte en una cesta en el río Tíber, puesto que el usurpador rey Amulio trataba de asesinarlos para acabar con la línea legitima a la corona. Al crecer se vengaron matando a Amulio y reponen en el trono a su abuelo, cual los recompensa con unos territorios más al noroeste. Llegados al lugar no se ponen de acuerdo en que ubicación erigir la ciudad, y acabaron discutiendo. Por lo que acordaron que vencería quien viera más pájaros en un tiempo determinado. Rómulo ve más pájaros por tanto gana, y comienza a trazar con ayuda de un arado en el lugar llamado Monte Palatino, los límites de la cuidad a la que llamaría Roma, ordenando a la vez que si alguien los traspasa sin autorización, lo mataría. Su hermano muy molesto, trata de borrar los surcos por lo que ambos se enzarzaron en una pelea resultando Remo muerto, cumpliendo con ello Rómulo su palabra.


La leyenda según el poeta Publio Virgilio, narra el origen de Roma en Eneas, uno de los héroes troyanos e hijo de la mismísima diosa Venus, fundando la ciudad Alba Longa posteriormente bautizándose con el nombre de Roma.
Pero el mito más extendido es que Roma fue fundada por los dos hermanos gemelos: Rómulo y Remo. Eran hijos de Eneas, uno de los héroes de Troya que a su vez fue hijo de Marte, el dios de la guerra, y de Rhea Silva, entroncada con la diosa Venus. Según esta leyenda el rey Amulio intenta asesinar a ambos hermanos pero finalmente los deposita en una cesta rio abajo. Llegaron a una orilla y la cesta es hallada por una loba enorme que apiadándose de ellos los amamanta como si fueran sus propios cachorros. Un pastor llamado Faústulo los encuentra y decide adoptarlos y educarlos junto a su mujer Laurencia. Cuando crecieron y conocieron sus orígenes eligieron un enclave y fundaron la ciudad-capital. 

La versión según los historiadores, es que Roma se fundó con el asentamiento de diversas tribus de diferentes componentes étnicos; como los latinos, sabinas, y etruscos, al este del río Tíber, en el lugar geográfico denominado Las siete colinas, divididos por terrenos pantanosos por medio. Las tribus finalmente terminaron por unirse drenando y compartiendo el mismo territorio, recibiendo la ciudad en su bautismo, el nombre de Roma quadrata. Rómulo (753-717 a. c.), es su primer monarca (rex) aparejado al Senado (senatus), que junto a la expansión de la ciudad se crea una administración legislativa y judicial cada vez más eficientes. 

Con ello surge otro de sus mitos más famosos, El Rapto de las Sabinas, cual cuenta que Rómulo debido a las escaseces de mujeres en los primeros momentos de expansión urbana planea raptar a un gran número de mujeres, y para ello convoca unas pruebas deportivas en honor al dios Neptuno invitando a los pueblos adyacentes. Entre estos acuden los Sabinos (Sabinios) que fueron con sus mujeres e hijos, pero al empezar los festejos de los juegos a una señal, las mujeres son raptadas ante la sorpresa de sus esposos que rápidamente fueron desarmados y expulsados. Años más tarde los Sabinos tratarían de desquitarse, y logran penetrar en Roma acorralándolos en el Capitolio, pero las mujeres sabinas se interponen entre ambos ejércitos y suplican que acabase las disputas entre ellos argumentando; que si ganaban los romanos, perderían a sus padres y hermanos, y al contrario, si los que ganaban eran los sabinos, perderían a sus maridos e hijos. Las sabinas lograron con esta lógica la reconciliación y evitaron una carnicería segura, y según cuenta el mito, el rey de Sabinia Tito Tacio y Rómulo formaron una diarquía en Roma hasta la muerte de Tito.

Por lo tanto la 1ª forma de gobierno de Roma fue por medio de la monarquía, con siete reinados electivos (desde el 753 a. C. hasta el 509 a. C.), hasta que la República (desde el 509 a. C. hasta el 27 a. C.), se impuso como forma de gobierno expulsando el Senado a su último rey Lucio Tarquinio el Soberbio, hartos de su gobierno déspota acabó por provocar la desafección ante ellos, llegando a su vez una serie de guerras civiles. La República por medio de los cónsules (denominados pretores por entonces) elegidos anualmente, consolidó muchas victorias y suma de territorios, pero llegó una época en la que Roma atravesó un serio apuro con la llegada de las guerras púnicas entre la pugna por la expansión territorial contra Cartago, un poderoso imperio emergente que casi consigue doblegar al Roma gracias al caudillo Aníbal Barca​ (247-183 a. C.) durante la segunda de estas guerras (218-201 a. C.)

La época Imperial surge con la caída de la República comenzando una larga etapa de autoritarismo con un líder que congrega el máximo poder ostentador del título de Imperator. Iba camino de ello tras la dura guerra civil entre dos aspirantes que congregaban cada vez mayor poder en Roma: Julio César y Cneo Pompeyo. Conflicto del que sale victorioso Julio Cesar y convertido en dictador, por lo que por ello es asesinado en el propio Senado. Su hijo adoptivo Octavio en el 27 a. C. fue convertido en el primer césar Imperator.

Llegado a este punto paso a describir como se componía, en líneas generales, la oligarquía social jerárquica de la sociedad romana. Su estructura desde menor estatuto (base de la pirámide), a una alta clase social con mayores derechos era -aunque faltan algunos escalafones-, y varían según las diferentes épocas del Imperio, más o menos como sigue:
  • Esclavos (sin derechos), clientes (ciudadanos libres con derechos limitados y bajo la tutela de algún patrono), y libertos (ciudadanos que habían logrado la libertad y poseían en teoría derechos al mismo nivel que los plebeyos, aunque en la práctica los plebeyos gozaban de superioridad.
  • Plebeyos: Ciudadanos naturales romanos, libres, y formado por comerciantes de todo tipo de industria y negocios, así como propietarios de terrenos dedicados a labores rurales.
  • Decurio: Jefe o Cabo del ejército, cual comanda a un contingente de 30 jinetes.
  • Optio: Suboficial o Lugarteniente, por encima se halla los ‘Centuriones’.
  • Centuriones: Jefe militar de milicia, o Legión.
  • Pretorianos: Guardia real personal del emperador. Para llegar a convertirse era necesario pertenecer su familia a una clase social alta como los patricios.
  • Prefecto: Jefe de los centuriones.
  • Prefecto pretoriano: Jefe comandante de la guardia pretoriana.
  • Tribunos o comicios de la Plebe: Además de impartir justicia, representaban al pueblo y se votaban leyes que les afectaban.
  • Cuestor: Jueces o magistrados, pertenecientes generalmente a la clase social alta, se los equipara a los cónsules.
  • Cónsules (Caudillos): Magistrado de alto rango como gobernador de una provincia, y responsable máximo de los ejércitos. Su cargo era durante un año.
  • Procónsul (Propretor): Gobernador de una provincia. Durante la República era la máxima autoridad del estado, y su cargo duraba unos 4 años. 
  • Pretores: Magistrado romano.
  • Tribunos o comicios por centurias: Lo presidian cónsules o pretores y además de órgano penal en asuntos militares, elegían a los magistrados superiores y tenían poder para declarar la guerra.
  • Legado (Legatus): Sumo general del ejército romano, que ostenta mayor rango que un Tribuno. Pero en el Senado su superior era el Dux.
  • Senadores /Patricios: Además de ser importantes terratenientes con grandes latifundios pertenecientes a la nobleza romana. El senado era un órgano asesor del rey en todos los terrenos tanto políticos como religiosos, con gran peso político en los que incluso el emperador debía contar con su apoyo, si no quería perder el poder.
  • Gobernante (Dux): Duque, Gobernador soberano de una región del Imperio. También puede denominarse al caudillo de máximo rango en la jerarquía militar que podía comandar diversas legiones.
  • Magister populi (dictator): Título máximo en ausencia de emperador, representando a la autoridad máxima, solía ser un cargo temporal en momentos de crisis.
  • Emperador (César): Máxima autoridad del reino.

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