Más conocida por el nombre de La Aldea, el municipio se halla situado al oeste de la isla y tiene una superficie de 123,80 km2, con un censo estimado de 7.600 habitantes. Su punto más elevado se halla en la montaña de Tirma e Inagua, con 1.300mts de altitud, y en donde se encuentra una de las más importantes reservas de bosque de Pino Canario. Le sigue el Roque de Faneque con 1.008 msnm, que se halla dentro del Parque Natural de Tamadaba perteneciente al municipio de Artenara.
Es un municipio de los mayores productores hortofrutícolas de Canarias con su barranco cubierto de invernaderos. Destacable es además el Andén Verde; un acantilado costero de unos 600 ms., donde serpentea en curvas innumerables una estrecha carretera que lleva hasta el municipio de Agaete. Aunque en la actualidad se está concluyendo unas pistas de varios carriles dentro de las fases que cuenta el Plan de Circunvalación de Gran Canaria, con controversias para unos y deseada por otros.
Es un municipio de los mayores productores hortofrutícolas de Canarias con su barranco cubierto de invernaderos. Destacable es además el Andén Verde; un acantilado costero de unos 600 ms., donde serpentea en curvas innumerables una estrecha carretera que lleva hasta el municipio de Agaete. Aunque en la actualidad se está concluyendo unas pistas de varios carriles dentro de las fases que cuenta el Plan de Circunvalación de Gran Canaria, con controversias para unos y deseada por otros.
Muy popular es la celebración de la Bajada de la Rama. Fiesta que se celebra hacia el 9 y 10 de septiembre cual le sigue la del Charco el 11 de septiembre. El Charco es una especie de laguna pequeña cual recibe el nombre de La Marciega, y se encuentra en las cercanías de la mar formada por la confluencia de este y la acumulación de las aguas que bajan desde el barranco. Los canarios en la antigüedad acudían a pescar allí generalmente unos peces a los que se llaman lisas, cuales anestesiaban utilizando una mezcla con la sabia de los cardones y la leche de las tabaibas. Esta tradición fue transformada a lo largo de los siglos en una fiesta popular.
En el casco urbano se halla su parroquia e innumerables muestras de la arquitectura canaria, como las Casas de Piedra y barro que datan alguna de ellas de los siglos XVII y XVIII, y Las Casas Balcón. Se recomienda visitar El Museo Vivo, un referente europeo sobre la conservación de las tradiciones artesanales, así como la Playa de La Aldea, y el Parque de Rubén Díaz. En las cercanías se halla la antigua fábrica del Ron Aldea. La especialidad de la comarca es la ropa vieja de pulpo, y el caldo de pescado.
La bandera se divide verticalmente en dos mitades, siendo amarilla la de la asta y negra la otra parte con el escudo municipal al centro.
El escudo fue aprobado en 1959 y se divide en 4 cuadrados iguales:
- El primer cuartel izquierdo se divide en dos verticalmente, en donde en el primero de la izquierda se encuentra el dibujo de un castillo en su color dentro de un fondo rojo, seguido a su derecha por la imagen de un león en su color en un fondo amarillo, representando todo el cuartel a la Corona de Castilla-León.
- El segundo cuartel derecho lleva la imagen de una iglesia en color blanco dentro de un fondo celeste, que representa a la ermita en honor de San Nicolás, construida por los mallorquines hacia el siglo XIV.
- El tercer cuartel inferior izquierdo representa la figura de un velero en un fondo ondulado entre blanco y celeste, el navío representa a los galeones que arribaron en las costas del municipio, puerto importante en su época.
- El cuartel inferior derecho lleva la imagen de una balanza con la fecha 1927 dentro de un fondo amarillo, que parece ser que alude a un pleito entre los vecinos de San Nicolás y los grandes propietarios cuales ganaron estos primeros. En la bordura del escudo hay 7 pares de espadas tomadas del escudo de Gran Canaria correspondientes a las grandes gestas entre canarios y conquistadores.
ARTENARA:
Es la villa más alta de la isla, situado hacia el centro de ella, a una altitud de 1.270 ms., desde donde se puede admirar las bellas panorámicas, unas veces envueltos entre mares de nubes sin fin, de la Cuenca del Nublo predominando el imponente Roque Nublo y El Bentaiga. Tiene una superficie territorial de 66,69 km2, y un censo estimado de población de 1.100 personas, y nace como municipio independiente hacia el año 1974. El topónimo es de influencia bereber y se cree que pueda significar: “país escondido entre rocas”. En época prehispánica los poblados aborígenes se localizaban además del propio núcleo urbano de Artenara, en Acusa, Tirma, y Risco Caído (Artevigua).
La base de su economía reside en la agricultura, la ganadería, y los trabajos artesanales como la elaboración de escobas y trabajos con la lana. Todavía existen en la actualidad muchas casas-cuevas en las abruptas laderas de la llamada Caldera de Tejeda. De interés arqueológico es La fortaleza de Acusa, que se encuentra entre los Barrancos de Tejeda y El Merino. Así como el yacimiento de Risco Caído situado en Barranco Hondo entre los municipios de Gáldar y Artenara, lugar compuesto por una serie de cuevas de uso ceremonial, habitacional, y agrario-ganadero. Una de ellas, con techo de cúpula, tiene una especie de claraboya por donde penetra los rayos del sol iluminando unas áreas de la gruta. El lugar fue descubierto por el arqueólogo Julio Cuenca en 1996 y se considera un calendario astrológico para señalar las llegadas de los equinoccios.
Una de las más tradicionales ofrendas es la celebración de La Virgen de la Cuevita, que tras ser trasladada durante la segunda quincena de agosto a la Iglesia principal, su día grande es el último domingo de agosto, en donde retorna en una multitudinaria procesión a su capilla. Su ermita, excavada a modo casa-cueva en el risco, se halla a unos 500 ms del casco del pueblo. La escultura, cuyo origen se desconoce, se venera desde el siglo XVIII, tiene unos 80 cm de altura y está fabricada en madera policromada. La Iglesia de San Matías en su plaza homónima, centro neurálgico del municipio, es donde se encuentra la parroquia de Artenara, que fue construida sobre la que fuera una ermita que databa de 1629, elevándose al rango de Parroquia en 1742.
El municipio tiene el honor de haber tenido a una de las primeras mujeres que fueron nombradas alcaldesas durante la Segunda República en el año 1933. Fueron pioneras cinco, tres de las cuales en municipios de Tenerife: Juana González González (Granadilla de Abona), Baldomera María García Fuentes (El Sauzal), y Concepción García Suárez (Santiago del Teide); De la isla de la Gomera (Vallehermoso), M. ª del Carmen Luengo y del Arco, y de Gran Canaria (Artenara), Juana García Rodríguez.
En principio fue nombrada 1ª teniente alcalde, pero al renunciar el alcalde se convierte históricamente en la primera mujer alcaldesa no tan sólo del municipio, sino a nivel provincial.
El prolífico escritor vasco, Miguel de Unamuno, anteriormente a ser exiliado por orden gubernamental en 1924 a Fuerteventura, pasó en el año 1910 un mes en Las Palmas de Gran Canaria en calidad de invitado para un certamen literario, codeándose con el círculo intelectual y burgués isleño, y hospedándose en el entonces Hotel Continental situado en Plaza de San Bernardo. En su estancia visitó varios municipios: Teror, Moya Valleseco, Tejeda, y Artenara. Aunque se mostró en contra a la doble capitalidad que por entonces Las Palmas pujaba, se quedó abrumado y reconfortado por los contrastes paisajes cumbreros dejando testimonio plasmadas en varias de sus obras. Suyas fueron las palabras grabadas para la prosperidad: "El espectáculo es imponente. Parece una tempestad petrificada". Estuvo de senderismo por varios municipios, en Artenara conoció el santuario de la Virgen de la Cuevita, y quedó fascinado por la panorámica del Roque Nublo y al trasfondo, dentro del mar de nubes, el Teide. En su peregrinar estuvo de camino a Teror, por la Finca de Osorio y los Tilos de Moya. Finalmente fue despedido con una fiesta homenaje en el antiguo Hotel de Sta. Brigida, regresando a la Península el 18 de julio de 1910.
La bandera municipal está dividida en tres franjas verticales separadas por líneas triangulares. La más cercana al asta es de color celeste representando al mar, la central blanca portando el escudo municipal al centro representa a la pureza en alusión a la bandera de la Parroquia de San Matías. La batiente de un tono verde claro se identifica con los exuberantes pinares, y el carácter propio y amor a la naturaleza que se respira en todo el término municipal. En cuanto a su escudo se divide en dos franjas: En la 1ª se halla el dibujo de una estrella de 8 puntas que viene a destacar que es el municipio más alto de Gran Canaria, así como su devoción a La Virgen de la Cuevita. La franja de abajo se divide en dos celdillas, y la 1ª hay el dibujo de un pino que simboliza la riqueza forestal del municipio. La 2ª celdilla tiene el dibujo de un gálico que representa a la tradición alfarera desde la época pre-hispánica. Al timbre aparte de la generalizada Corona Real, lleva dos cabras y 5 estrellas que aluden a los cinco barrios o caseríos municipales. Las cabras tienen el significado al posible nombre que lleva el municipio en lengua nativa aborigen: Lugar de cabras, además de su importancia en la economía en el pasado. Y finalmente abajo del todo lleva la leyenda impresa en una cinta de oro que dice: ‘Tradición, Fe, Naturaleza'.
El municipio tiene el honor de haber tenido a una de las primeras mujeres que fueron nombradas alcaldesas durante la Segunda República en el año 1933. Fueron pioneras cinco, tres de las cuales en municipios de Tenerife: Juana González González (Granadilla de Abona), Baldomera María García Fuentes (El Sauzal), y Concepción García Suárez (Santiago del Teide); De la isla de la Gomera (Vallehermoso), M. ª del Carmen Luengo y del Arco, y de Gran Canaria (Artenara), Juana García Rodríguez.
En principio fue nombrada 1ª teniente alcalde, pero al renunciar el alcalde se convierte históricamente en la primera mujer alcaldesa no tan sólo del municipio, sino a nivel provincial.
El prolífico escritor vasco, Miguel de Unamuno, anteriormente a ser exiliado por orden gubernamental en 1924 a Fuerteventura, pasó en el año 1910 un mes en Las Palmas de Gran Canaria en calidad de invitado para un certamen literario, codeándose con el círculo intelectual y burgués isleño, y hospedándose en el entonces Hotel Continental situado en Plaza de San Bernardo. En su estancia visitó varios municipios: Teror, Moya Valleseco, Tejeda, y Artenara. Aunque se mostró en contra a la doble capitalidad que por entonces Las Palmas pujaba, se quedó abrumado y reconfortado por los contrastes paisajes cumbreros dejando testimonio plasmadas en varias de sus obras. Suyas fueron las palabras grabadas para la prosperidad: "El espectáculo es imponente. Parece una tempestad petrificada". Estuvo de senderismo por varios municipios, en Artenara conoció el santuario de la Virgen de la Cuevita, y quedó fascinado por la panorámica del Roque Nublo y al trasfondo, dentro del mar de nubes, el Teide. En su peregrinar estuvo de camino a Teror, por la Finca de Osorio y los Tilos de Moya. Finalmente fue despedido con una fiesta homenaje en el antiguo Hotel de Sta. Brigida, regresando a la Península el 18 de julio de 1910.
La bandera municipal está dividida en tres franjas verticales separadas por líneas triangulares. La más cercana al asta es de color celeste representando al mar, la central blanca portando el escudo municipal al centro representa a la pureza en alusión a la bandera de la Parroquia de San Matías. La batiente de un tono verde claro se identifica con los exuberantes pinares, y el carácter propio y amor a la naturaleza que se respira en todo el término municipal. En cuanto a su escudo se divide en dos franjas: En la 1ª se halla el dibujo de una estrella de 8 puntas que viene a destacar que es el municipio más alto de Gran Canaria, así como su devoción a La Virgen de la Cuevita. La franja de abajo se divide en dos celdillas, y la 1ª hay el dibujo de un pino que simboliza la riqueza forestal del municipio. La 2ª celdilla tiene el dibujo de un gálico que representa a la tradición alfarera desde la época pre-hispánica. Al timbre aparte de la generalizada Corona Real, lleva dos cabras y 5 estrellas que aluden a los cinco barrios o caseríos municipales. Las cabras tienen el significado al posible nombre que lleva el municipio en lengua nativa aborigen: Lugar de cabras, además de su importancia en la economía en el pasado. Y finalmente abajo del todo lleva la leyenda impresa en una cinta de oro que dice: ‘Tradición, Fe, Naturaleza'.
El antiguo escudo se divide en 4 fracciones: En primer se hace referencia al pulmón verde de Gran Canaria en bosques de su municipio. Le sigue la representación de la Fortaleza de Acusa, formado por un cúmulo de viviendas aborígenes. Debajo se halla el dibujo de una cerámica por su pasado alfarero de sus habitantes. Y finalmente el dibujo de un magado cruzado con una espada castellana, en alusión a la Conquista. La estrella al centro viene a indicar que el municipio es el más elevado de Gran Canaria.
El escudo porta la característica Corona real Castellana, además de dos palmas propias del escudo de Gran Canaria unidas con las palabras debajo en la parte inferior con una cinta de plata: ‘Atis Tirma’. Últimas palabras que pronunciaran en grito el líder guerrero Bentejuí Semidán, al arrojarse al vacío suicidándose junto al Faycán de Telde Tazarte cuando habían sido cercados en la zona conocida como La Fortaleza de Ansíte (Barranco de Tirajana), y después de infructuosas negociaciones para la rendición sirviendo de enlace Tenesor Semidán, el antiguo rey de Gáldar convertido al cristianismo, y socio del conquistador castellano Pedro de Vera.
Con su muerte se dio por finalizada la Conquista de Gran Canaria (1483).
El escudo porta la característica Corona real Castellana, además de dos palmas propias del escudo de Gran Canaria unidas con las palabras debajo en la parte inferior con una cinta de plata: ‘Atis Tirma’. Últimas palabras que pronunciaran en grito el líder guerrero Bentejuí Semidán, al arrojarse al vacío suicidándose junto al Faycán de Telde Tazarte cuando habían sido cercados en la zona conocida como La Fortaleza de Ansíte (Barranco de Tirajana), y después de infructuosas negociaciones para la rendición sirviendo de enlace Tenesor Semidán, el antiguo rey de Gáldar convertido al cristianismo, y socio del conquistador castellano Pedro de Vera.
Con su muerte se dio por finalizada la Conquista de Gran Canaria (1483).
AGAETE:
Situado al noroeste de la isla y con una superficie estimada de 45 km2, destaca especialmente su Puerto de la Nieves que comunica regularmente un trasbordador ferri, con la isla de Tenerife. Tiene un censo aproximado de 5.573 habitantes. La altitud máxima del municipio, con impresionantes acantilados en la costa, se halla en el Pico de la Bandera con 1.444 ms. dentro del Parque Natural de Tamadaba: un territorio boscoso pinar que se extiende de cumbre, cerca al centro de la isla, hasta la costa, y en donde se halla un antiguo hotel rural. En el interior del Parque de Tamadaba se encuentra un área para la acampada llamada Llanos de la Mimbre, además de una red de senderos, muchos de ellos señalados, hacia distintas direcciones de la isla, como el Valle de Agaete, Tirma, el Risco de Faneque, La Aldea, etc.
Su economía históricamente se basaba en la agricultura y la pesca, pero el turismo últimamente ha ido ganando terreno. Como señas de identidad general está el simbólico Dedo de Dios o Roque Partido; una formación rocosa con aspecto de dedo humano que por el 2005 fue medio-derribado por una fuerte tormenta tropical. Además cuenta con las construcciones más antiguas erigidas por los conquistadores desde 1481, como la defensiva Casa Fuerte. La Iglesia de la Concepción que data hacia 1874. La ermita de Las Nieves, cual fuera terminada en el siglo XVI, y cuenta con un tríptico flamenco de ese siglo representando a la Virgen y el Niño, y es la patrona municipal. Así como la ermita de San Sebastián, y diversas viviendas marineras.
La bandera se divide diagonalmente siendo de color azul la franja más cercana al asta, y de color rojo la batiente, con el escudo municipal al centro. El escudo fue aprobado municipalmente hacia 1971, dividiéndose en dos cuarteles: El de la parte superior representa a una torre que alude al conquistador Pedro de Vera, y debajo el dibujo de una cruz flordelisada y angulada con cuatro espigas, cual viene a representar a las armas de Alonso Fernández de Lugo; primer alcalde de La Fortaleza.
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