domingo, 18 de enero de 2009

El conflicto Palestino-Israelí


Estatua del dios Zeus desenterrada en Gaza.


Retazos de historia del territorio de Gaza:


A Gaza se la conoce con este nombre desde tiempos del Antiguo Egipto gobernando el faraón Tutmosis III (XV a. C.), y fue uno de los principales puertos de expansión hacia el Mediterráneo. Más adelante desde filisteos, asirios, babilónicos, israelitas y persas se han disputado su dominio. 
Los filisteos, los que más mala fama tienen en la Biblia, fue un pueblo foráneo influenciado de la cultura micénica, que ocupó la franja costera de Palestina, y que llegó migratoriamente hacia el año 1.200 a. C., junto a los que se definen como los llamados Pueblos del mar, que según las fuentes egipcias de la época era gente procedente del Norte. Esta misma fuente llama a los filisteos con el nombre de Peleset cual derivó en el término de Palestina. En su avance de conquista territorial asimilando la cultura cananea tomaron zonas próximas a la capital de Israel (Tel Aviv). Alejandro Magno encontró suma resistencia en Gaza, y tuvo que asediarla durante dos meses para al fin tomarla. Su ciudad fue reconstruida en época de Herodes el Grande, al que se responsabiliza de la Matanza de los Inocentes, en donde la Biblia afirma que ordenó la orden de asesinar a todos los niños recién nacidos de Belén. Herodes I consigue que Marco Antonio  que era en esos momentos poseedor de la parte oriental del Imperio romano, le concediera el reino de Judea hacia el año 40 a. C. 
En el siglo VI Gaza fue un centro cultural cristiano muy activo. Conquistada por musulmanes y recuperada luego por los Cruzados, fue de nuevo reconquistada pos los musulmanes hacia el 1187. El Imperio Otomano tomaría a posteriori el control de Gaza hacia el año 1500. Este imperio fue un estado multi-étnico gobernado por osmanlíes procedente de la República de Turquía. 

Extensión del Imperio Otomano.

En cuanto a la historia del que fuera el gran Imperio Otomano, en un principio fue un pueblo nómada en constante lucha contra los mongoles, pero que bajo el mando del sultán Osmán I (1288-1326), lograron expandirse tomando territorio procedente del exiguo Imperio Bizantino. Con la llegada al gobierno del sultán Mehmed II (1451-1481) conquista hacia el año 1453 la capital de Constantinopla estableciéndola como capital así mismo propia del Imperio. Pero no sería hasta la llegada al reinado de Solimán el Magnífico entre los años 1520-66, donde el Imperio alcanzaría su mayor apogeo y continuaría cosechando a pesar de su muerte, un vasto territorio. Un Imperio que surgiría desde finales del siglo XIII y se prolongó hasta su derrocamiento en el siglo XX, con la llegada de la 1ª Guerra Mundial hacia 1915.



Históricamente los judíos fueron expulsados por orden de Roma hacia el año 61 de Gaza, y más adelante aniquilados durante las Cruzadas. Retornaron durante la ocupación de los mamelucos (Turcos blancos de origen esclavos que se independizaron formando sultanatos), y a posteriori, cuando el ejército francés de Napoleón invadió sus tierras, una terrible plaga los hizo dispersarse. Luego se sucedió la ocupación de los otomanos durante la 1ª Guerra Mundial, quedando desplazada la mayoría y emigrando en oleadas, a diferentes naciones. Tras la caída del Imperio Otomano Palestina acabó siendo ocupada bajo el Mandato Británico.
Reino Unido tomó Gaza del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial hacia 1917. La Franja de Gaza fue una provincia dentro de Palestina desde 1917 hasta 1948. La ONU en 1947 la repartió entre Palestina y el nuevo estado de Israel. Acabada la 2ª Guerra Mundial y durante el Mandato Británico, se gestó el Estado de Israel (1948), dentro de Palestina.




Antes de la ocupación sionista (Movimiento político que surge hacia el siglo XIX, y que propugnaba el restablecimiento de una patria para el pueblo judío fomentando la migración judía a la ‘Tierra Prometida’. Obteniendo sus frutos con la creación del estado de Israel en 1948. El término ‘Sión’ deriva del hebreo refiriéndose al’ Monte Sión’ cercano a Jerusalén, y con el reinado del mítico ‘Rey David’), hacia 1878 Palestina estaba densamente poblada por palestinos antes de que el ‘Imperio Otomano’ cayera y fuera ocupada bajo el Mandato Británico’. Para la creación del estado de Israel se propusieron otros lugares menos problemáticos barajándose desde Islas vírgenes, y ubicaciones en África o en Argentina. Pero los sionistas se negaron en redondo a negociar estas alternativas. Desalojándose unas 531 localidades para los nuevos llegados.


El siguiente mapa muestra la proporción de judíos y palestinos hacia 1946 bajo el Mandato Británico, dos años antes de la creación del estado de Israel. El color rojo refleja la población palestina y el azul la judía.



Retazos de historia de la tierra hebrea Judea:



Recabando un poco más históricamente en los tiempos todo este territorio completaban un amplio reino denominado Reino de Israel (1030-930 a. C.), cual queda dividido en dos partes Norte-Sur, a la muerte de Salomón. El reino del Norte se le denomina Reino de Israel, y al del Sur Reino de Judá, cual más adelante se llamaría Reino de Judea. 
Con la invasión del Imperio Romano y ante las oleadas de sublevaciones del pueblo judío cambiaron el nombre de todo el territorio en el año 135 por el de Palestina, entre la provincia romana de Siria (integrada en el Imperio) y la de Egipto. 
Con el triunfo del Cristianismo en el Imperio Romano hacia el año 313, la religión oficial de esta provincia pasó a ser el cristiano. La conquista de los musulmanes provenientes desde la Península Arábiga desde el año 634 convertiría a Palestina en un Califato dentro de su expansión que abarcaría hasta España. En 1099 los Cruzados conquistan la región considerado el Reino Santo, tras hacerse con Jerusalén, creando el Reino de Jerusalén aunque fue perdida en 1291 por reconquista musulmana. Con la llegada del Imperio Otomano se convirtió en una provincia turca entre los años 1517-1918 excepto por leves reconquistas de los musulmanes de Egipto, hasta que finalmente quedó el territorio sujeto a los británicos tras la 1ª Guerra Mundial. 
Aunque sin duda fue durante el periodo otomano donde las diferentes etnias repartidas de judíos, cristianos, y musulmanes por los territorios actuales disputados de Israel-Palestina, convivieron sin grandes problemas en relativa armonía.
Antes de la ocupación sionista, Palestina estaba densamente poblada por palestinos. El término de sionismo surge hacia el siglo XIX. Es un movimiento político que propugnaba el restablecimiento de una patria para el pueblo judío fomentando la migración judía a la Tierra Prometida. Obteniendo sus frutos con la creación del estado de Israel en 1948. El término Sión deriva del hebreo refiriéndose al Monte Sión cercano a Jerusalén, y con el reinado del mítico Rey David.
Los sionistas guardan relación con los sefardíes. Una rama judía muy culta y de la más prestigiosa dentro del judaísmo, oriundos de la Península Ibérica, y que a finales del siglo XV, concretamente por la ley de expulsión decretada por los Reyes Católicos en 1492, tuvieron que abandonar la Península Ibérica o convertirse al cristianismo. Hay que decir que las leyes antisemitistas fueron muy convenientes para el Estado, ya que la comunidad judía gozaba de un buen estatuto económico, y con la expulsión, automáticamente perdían de facto sus propiedades, y riquezas. La corriente de intolerancia con los judíos propagó las persecuciones por toda Europa, y muchos de los desterrados se establecieron hacia zonas más recónditas al norte de África, incluso a regiones de dominadas por los otomanos, pero muchos otros emigraron hacia las nuevas tierras descubiertas de América.
Por otro lado para la creación del estado de Israel se propusieron otros lugares menos problemáticos barajándose desde Las Islas Vírgenes, o lugares deshabitados de África o Argentina. Pero los sionistas se negaron en redondo a negociar estas alternativas. Desalojándose unas 531 localidades para los nuevos llegados. 
La proporción de judíos y palestinos bajo el protectorado del Mandato Británico en 1946 -dos años antes de la creación del estado de Israel-, y la distribución de la propiedad de la tierra, se constataba que en la mayoría de las áreas era claramente mayor el número de habitantes palestinos.
Entre 1948 y 1951 llegan masivamente emigrantes judíos para asentarse en el inaugurado Estado de Israel proveniente desde todos los rincones del mundo. Desplazando a sus originarios ocupantes a emigrar hacia Cisjordania, Gaza, Siria, Líbano o Jordania. 


Ello desencadena la llamada Guerra árabe-israelí en donde todos los países árabes trataron de invadir y expulsar al recién creado Estado judío. El conflicto dura poco más de un año e Israel obtiene la victoria ampliando su territorio, sucediéndose el éxodo palestino a la fuerza. Hacia 1957 se produce la llamada Guerra del Sinaí contra Egipto, que bloqueaba el paso a Israel por el Canal de Suez, y acabaría por ahogar la economía israelí. Egipto vence pero tuvo que aceptar las propuestas de la ONU y devolver a Egipto sus territorios del Sinaí y Gaza a cambio de garantizarse unos tratados de paz y el despliegue de cascos azules para garantizarla. Pero en 1967 nuevamente ante las amenazas de invasión, y continuos bloqueos económicos de los estados árabes, se desencadena la llamada Guerra de los seis días (5-10 Junio), enfrentándose a los tres países vecinos árabes que habían formado coalición (Egipto, Siria, y Jordania). Se llevaba desde un tiempo intensificándose las guerrillas clandestinas en las zonas fronterizas principalmente con Egipto y Siria, respaldadas por la Unión Soviética, eterna enemiga de EEUU. Israel vaticinando que se preparaba un ataque a gran escala, decide realizar un ataque relámpago sorpresa con un primer ataque a las bases aéreas egipcias destruyendo alrededor del 90% de su flota de aviones y posteriormente vencer la resistencia de Gaza, aplastar a Jordania, finalmente a Egipto y derrotar a Siria (donde también la deja prácticamente sin aviones), y así contener al envío de tropas que preparaba Irak movilizadas en su frontera. 



El resultado de la guerra contra pronóstico de un pequeño estado contra la gigante coalición y en tan escasos días, sorprendió al mundo. Israel demostró su supremacía demostrando una superioridad táctica y estratégica aplastante. Israel ganó el doble de expansión territorial arrebatándole a Egipto la península del Sinaí (que devolvió en 1982), y la franja de Gaza; a Siria Los Altos del Golán; y a Jordania Jerusalén Este y Cisjordania (lugares muy emblemáticos para los islamistas). 
Desde el Líbano continuaron latentes las amenazas en apoyo de la nación palestina con fugases ataques fronterizos, siendo base del movimiento para la liberación de un estado independiente de Palestina, llamada la OLP. Debido a los constantes ataques contra las poblaciones norte de Israel, en 1978 se invade el sur del Líbano para acabar con sus bases secretas, logrando desmantelar sus estructuras logísticas. Israel estableció en el sur del Líbano una franja que denomina «zona de seguridad». En 1982 ocupa nuevamente al Líbano tras el atentado de uno de sus embajadores en Reino Unido por la organización terrorista OLP. La ocupación se perpetuó hasta el año 2000, año que medió una resolución de la ONU para su salida. Mientras tanto el grupo terrorista Hezbolá, apoyado por Siria e Irán, sustituyó a la OLP en el territorio libanés, y en el 2006 produce una oleada de muertos israelís que fue respondido contundentemente por el ejército israelí, en un alarde de fuerza invadiendo el sur del país libanés, ejecutando una tanda de terroristas, e intercambiando rehenes. 
El Líbano se halla dentro del territorio del Canaán, fue un territorio fenicio, más tarde cartaginés (los cartagineses descienden de los fenicios), dentro de la región, que según la Biblia abarca la “Tierra Prometida (Israel, Jordania, gran parte de Siria, mitad de Irak, Egipto occidental, el norte de Arabia Saudí, y el Líbano)”. Aún perduran viejas ruinas de fortalezas fenicias, asirias, romanas, junto a las construidas por los cristianos durante las Cruzadas. 


El nombre de Líbano, con 4.000 años de antigüedad, viene a significar «País de los Milagros», y sería en este país donde se ha hallado el primer alfabeto de la humanidad, la primera escritura fonética, hallado en Biblos (localidad situada al norte del Líbano, cerca a su capital Beirut), fundada hacia el siglo XI a. C., además de hallarse los fósiles de peces más antiguos del mundo datado en unos cien millones de años. Biblos proviene de ‘Gubla’, que significa ‘Montaña’ en fenicio, donde su fundó seguramente la 1ª ciudad de esta cultura junto a su hermana gemela costera Batroun. Los griegos la re-bautizaron con el nombre de Biblos en referencia al nombre de cómo llamaban a los papiros.

El relieve el Líbano es bastante montañoso, en la antigüedad en sus montañas había grandes árboles cedros, ejemplares de miles de años, codiciados por su noble madera, y que han desaparecido casi en la actualidad. Es un árbol bíblico, símbolo de la eternidad, de su madera la leyenda afirma que fue construido el palacio del rey David, y del cual se edificó el Templo de Salomón. Incluso a Jesucristo se lo representa en el corazón de un Cedro. La bandera y escudo del Líbano lleva la imagen del cedro.


Otro lugar mágico es Daraaoun-Harissa a pocos km de la capital de Beirut, en donde en su parte más alta se halla una majestuosa estatua de La Virgen María, ‘Nuestra Señora del Líbano’, realizada en Francia, de 15 toneladas de bronce y pintada en blanco, inaugurada hacia 1908, que imponente desde su altura parece proteger la ciudad. Dentro de su base hay una capilla y cerca una catedral cristiana. La virgen durante el intenso bombardeo de Beirut de 1984, se dice que se giró hacia Israel. 


La Franja de Gaza junto a Cisjordania (región donde habita el mayor número de palestinos), conforman el territorio palestino actual, controlado más de la mitad dividida y en mayor parte por Israel, manteniéndolos por zonas, y en principio con un número importante de colonos hebreos en asentamientos aunque paulatinamente el gobierno israelí los desalojó hacia el año 2005. La pobreza y la guerra y todavía aún más con los embargos de las acciones bélicas de Israel que se sucedieron desde diciembre del 2008 a enero del 2009, obligaron a la mayoría de los palestinos, muchos de ellos niños, a buscar sustento diario en la basura de sus compatriotas y colonos judíos. Aún con motivos es injustificable el uso barbárico de los actos terroristas indiscriminados en las que caen víctimas inocentes con las inmolaciones, atentados con bombas, etc., en lugares de congregaciones ciudadanas. Dentro de una espiral de odio en la que se han embarcado ambas partes…
Una última polémica surgió a finales del 2017 cuando el presidente Donald Trump de EEUU reconoció a Jerusalén (integrada la zona oeste en Cisjordania), como capital judía (actualmente Tel Aviv), y de hecho se trasladó allí la embajada norteamericana, afortunadamente no ha tenido respaldo internacional, pero si ha logrado encender aún más los ánimos. Jerusalén es un lugar santo para las tres religiones monoteístas, en donde cristianos, musulmanes, y judíos, tienen sus principales lugares de culto.

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