Vista del Becerril en Galdar, a faldas de la Montaña sagrada
Magnificas vistas desde su cumbre de los limítrofes de Galdar y Guía
Este macizo rocoso de formación volcánica situado en Gáldar, la que fuera ciudad reino, fue considerada una montaña mágica, sagrada, por los aborígenes isleños. Se localiza a la falda entre dos municipios grancanarios: Sta. Mª de Guía, y Galdar. Su inconfundible forma destaca panorámicamente desde la misma playa capitalina de Las Canteras. En el horizonte lejano por detrás se sitúa el imponente Teide, que ofrece en conjunto una al lado de la otra, particularmente en días limpios despejados, una bella estampa.
Al lado norte, noroeste, se situa la pista de tierra que serpentea hasta la cima.A las faldas y hacia media montaña se hallaban varias minas tales como la Piconera de Pepe Ojeda, y entre otras, la Cantera de Diego Herrera
Al lado norte de la montaña estuvo la 'Cantera de Santiago' para la extraccción de piedras que forjaron la 'Iglesia de Santiago de los Caballeros'
Este macizo rocoso de formación volcánica situado en Gáldar, la que fuera ciudad reino, fue considerada una montaña mágica, sagrada, por los aborígenes isleños. Se localiza a la falda entre dos municipios grancanarios: Sta. Mª de Guía, y Galdar. Su inconfundible forma destaca panorámicamente desde la misma playa capitalina de Las Canteras. En el horizonte lejano por detrás se sitúa el imponente Teide, que ofrece en conjunto una al lado de la otra, particularmente en días limpios despejados, una bella estampa.
Se cree -aunque no hay
constancias de fuentes históricos que lo relaten-, que la montaña fue objeto de
culto desde tiempos pre-hispánicos, y que por su cumbre ascendía faycanes
(chamanes aborigenes), y las sacerdotisas Hamiraguas, o Harimaguadas. Existe hipótesis de que allí estuviera el Cenobio de las
Hamiraguas, una especie de convento de las
sacerdotisas de los canarios. La montaña tiene una
altitud de unos 430 ms, también se la denomina Pico de la Atalaya haciendo referencia a la falda sureste donde se encuentra el
municipio de Santa María de Guía.
La falda de Agáldar fue la capital del Guanartemato de los reyes aborígenes Anadamano
y
Gumidafe, reyes de toda la isla.
Serían sus dos nietos quienes dividirían a la isla en dos Guanartematos repartidos
entre Gáldar y Telde.
El último Guanarteme de Gáldar fue Tenesor Semidán, bautizado por los españoles como Fernando Guanarteme.
El último Guanarteme de Gáldar fue Tenesor Semidán, bautizado por los españoles como Fernando Guanarteme.
En
la actualidad la montaña se halla coronada por grandes antenas de
telecomunicaciones, y existen dos caminos para ascender a su cumbre. Al lado
norte, noroeste, se sitúa la pista de tierra que serpentea hasta la cima y que
tiene algo más de 1,5 km desde su principio. Fue abierta en los años 70
porque se pretendía construir un restaurante en la cima semejante al que se edificó en la Montaña de Arucas. Por ese lado norte estuvo la Cantera de Santiago para la extracción
de piedras que forjaron la llamada Iglesia
de Santiago de los Caballeros. A las faldas y hacia media montaña, se
hallaban varias minas tales como la Piconera
de Pepe Ojeda, y entre otras, la Cantera
de Diego Herrera.
El otro acceso es por el
sendero llamado de Las Cruces de Mayo
que comienza desde el barrio de la Atalaya, en Guía. Las cruces que llegan hasta la cumbre, son engalanadas con
flores en las festividades; siendo unas en julio
con las celebraciones de Los Caballeros de Gáldar, y la siguiente en el mes de mayo. Ocasionalmente mucha gente acude a colocar flores dado el
carácter sagrado de la montaña, para la recuperación de algún familiar, etc.,
imitando a los aborígenes que acudían a depositar en antiguos canales alimentos
en almogarenes (antiguos canales para rituales), rezando a su dios Acorán.
El
sendero de Las Cruces de Mayo que empieza desde unos 200 m. de la Atalaya de
Sta. Mª de Guía, en mi visita hacia los años 2014 y 2019, pude
comprobar in situ que aunque su
sendero estaba relativamente limpio, las
cruces estaban en muy pésimo estado de
conservación, oxidadas, y llenas de restos de lazos para la colocación de ramos
de flores completamente podridos, y otras muchas ralladas con variopintos mensajes,
o dedicatorias a seres queridos en agradecimiento a Dios por su milagrosa
recuperación. La fiesta de las Cruces se conmemora anualmente cada 3 de mayo, y
tiene mucho arraigo en Hispanoamérica. Su culto se remonta a la época romana
del emperador Constantino I, cuando su madre Elena, según la leyenda, encontró
durante la peregrinación a Jerusalén, la verdadera cruz en donde murió el
mesías Jesús. En España se celebra con mayor tradición en Andalucía, y en
Canarias donde mayor seguimiento existe es en el Pto. De la Cruz y Sta. Cruz de
Tenerife, así como en Sta. Cruz de La Palma.
Dispuestas con lazos para colocar ramos de flores, algunas están ralladas con dedicatorias a seres queridos en agradecimiento a Dios por su milagrosa recuperación. Las cruces están en muy pésimo estado de conservación, y a lo largo del camino te encuentras con algunas tiradas rotas...'
'La montaña coronada por grandes antenas de telecomunicaciones'
La montaña sufrió la
actividad minera en sus faldas donde se extraía principalmente piedras de
cantera, finalizando hacia los años 60.
Esta actividad se cargó las cuevas aborígenes existentes y contaminó o se
perdieron numerosos restos arqueológicos. Con anterioridad la Guerra civil española contribuyó a
deteriorar todavía más la zona con las construcciones de numerosos búnkeres y
polvorines militares.
Concluyendo, siendo esta
montaña un emblemático espacio natural de suma importancia religiosa aborigen,
que aunque ya no existen vestigios de sus templos, se echa en falta en la
actualidad una buena limpieza de choque en la zona por parte del Cabildo, que
aunque sus laderas están en general en buen estado, así como sus cuevas, si existe
bastante abandono en su cima, ya que además de las numerosas antenas de
telecomunicaciones que la pueblan, con el degradable impacto visual, tiene el
añadido de toneladas de suciedad en sus vertientes de la loma y cima donde
encontramos de todo, predominando cables, latas viejas, alambres por doquier,
tachuelas, etc., más cuando se supone que nos hallamos en un terreno rústico de
protección ecológica y cultural.
Otro enclave que estuvo
machacado ecológicamente relacionado con esta otra montaña, es su vecina-hermana
aunque algo más alejado dentro del municipio galdense, la llamada Montaña de Amagro (por donde estaba el
antiguo recinto parque reptilario), del cual sí las crónicas hispanas mencionan
la existencia de un santuario, y se han hallado vestigios de algunas
construcciones aborígenes hacia su cima que parecen de un antiguo templo, junto
a antiguos restos de cerámicas. El macizo montañoso alcanza los 501 ms de
altura, y su cima está coronada por una serie de cruces forradas con trozos de
espejo, con motivo homónimo a las de la Montaña de Gáldar, para recibir a la
llegada de la primavera. El sendero se halla en bastante buen estado, así como
sus cuevas. Las últimas campañas de repoblación vegetal están dando sus frutos en
la vertiente noroeste de la ladera, y ya posee un pequeño manto vegetal, antaño
reseco.
El Cenobio de Valerón se encuentra cercano a Guía por el camino viejo de la carretera Silva, por el Bco. Valerón
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