Incorporación de nuevos elementos en la tabla periódica

El primer elemento creado artificialmente se logró en 1940, y hasta hoy se han descubierto 20 elementos nuevos, todos inestables, que duran con suerte apenas un segundo antes de decaer en partes más pequeñas.

Actualmente la tabla periódica dispone de 118 elementos, cuando hasta recientemente el último fuera el 112.
El 112 fue descubierto en el 96, pero no había podido incorporarse oficialmente a la tabla periódica el año 2009. Se le puso de nombre Ununbium con el símbolo Cp, en honor a Nicolás Copérnico quien dedujo con exactitud que los planetas giran alrededor del Sol.
Fue posible por un consorcio de 21 científicos alemanes, finlandeses, rusos y eslovacos, dirigidos por el profesor alemán Sigurd Hofman, que con la ayuda de un acelerador de partículas en el Centro de Investigaciones sobre los Iones Pesados (GIS), lograron de la fusión haciendo colisionar átomos de zinc y plomo, un átomo con un núcleo de 112 protones (La suma de los dos elementos originarios).
Es unas 277 veces más pesado que el hidrógeno. Elemento sólo capaz de originarse en estado natural en el interior de las estrellas.
Desde 1981 Hofmann ha descubierto otros 5 elementos que no existían en la naturaleza como el Bohrio (bh), Hassio (hs), Meitnerio (Mt), Darmstadtio (Ds), y el Roentgenio (rg). En orden sería el 107, 108, 109, 110 y 111.
Pero recientemente se han ido descubriendo elementos aún más pesados, como el 113 que fuera descubierto en el 2003 con el nombre de Ununtrium (Uut) por científicos japoneses pero faltan pruebas para incluirlo en la tabla. El 114 con el nombre de Flerovium (Fl), aceptado en el 2012. El 115, Ununpentium (Uup) incluido en el 2013 con pruebas con éxito fue descubierto por la Universidad sueca en el año 2013 desarrollado su análisis en el GSI (Centro de Investigación de Alemania), y pertenece al grupo de superpesados. El nº 116 de nombre Livermorium (Lv), descubierto desde el 2006. El 117, Ununseptium (Uus), descubierto por los rusos en el 2010. Por último el nº 118, Ununoctium (Uuo), que fue descubierto hacia el 2012 en Rusia.
El nº atómico 115 

El Torio (Th) ¿Energía nuclear alternativa?

Actualmente se está barajando el Thorium como una alternativa viable en las reacciones nucleares que destronaran al tradicional plutonio y uranio. Entre sus ventajas destacables son que sus desechos radiactivas son mínimos, y no vale para producir armas nucleares. La energía de 1Kg de Torio equivale a 4.000 Kg. de Carbón, y según se calcula las fuentes de reserva de Torio que se encuentra en países como la India, Australia, Noruega, EEUU, Canadá, etc., cubrirían ampliamente la demanda mundial de energía durante miles de años.

El Torio se llamó así en honor a Thor, el Dios nórdico de la tormenta y los relámpagos, y fue descubierto por el año 1828 por un tal Jöns Jakob Berzebus. Se encuentra en la naturaleza combinado con otros minerales como el Sílice; y hay pequeñas cantidades en las rocas, suelo, agua, plantas y animales. Ciertas rocas y minerales de minas contiene Torio de forma mas concentrada como la monacita.

En estado puro es un metal blanco-plata y se oxida muy despacio. Si se convierte en polvo fino y lo calentamos, arde emitiendo una luz blanca deslumbrante.

El Torio ha sido utilizado para fabricar cerámicas, linternas a gas, metales para la industria aeroespacial, electrodos especiales de soldadura, y en reacciones nucleares. Siendo ahora utilizado para generar energía nuclear. Se ha utilizado experimentalmente como gasolina nuclear en países como Alemania, Rusia, Japón, India, Reino Unido, y EEUU. En su momento debido al desastre nuclear de Chernóbil los experimentos se paralizaron. De hecho hay un prototipo de coche futurista El cadillac Thorium, que prevén que funcione incorporando un mini reactor nuclear con base de Torio durante ininterrumpidamente 100 años. De momento sólo queda en un proyecto, o eso creo, en estos de los secretos de corporaciones nunca se sabe...

No obstante no deja de ser una sustancia química radiactiva a pesar de que se halle naturalmente en el ambiente, y por lo tanto produce cáncer a exposiciones altas en el aire.

Pero gana muchos puntos a su favor frente al Uranio que es muchísimo mas mortífero, y que además produce menor cantidad de desechos radiactivos. Aunque se plantean las incógnitas de la obtención de energía de este elemento, ya que es necesario un continuo bombardeo con neutrones y no existe ese imprescindible acelerador de protones.