domingo, 28 de febrero de 2010

Festival de San Patricio.




Cada 17 de marzo Irlanda se viste de verde para la tradicional celebración de San Patricio. Es una fiesta nacional irlandesa que junto a Santa Brígida, y San Columna, son patrones de la Isla. Fue fiesta con carácter religioso desde 1903, pero no fue hasta 1931 cuando se celebraría por primera vez el desfile en Dublín (capital de la República de Irlanda). Hacia 1990 el gobierno irlandés la exportó al mundo junto con las imágenes turísticas de Irlanda, así como con sus tradiciones e historia. La emigración irlandesa es la mayor responsable de haber regado esta tradición por el mundo, sobre todo en Estados Unidos, donde es muy celebrada.


El desfile de Dublín, en donde es tradicional los asistentes vestir de verde, dura nada menos que 5 días. En sus orígenes el festival duraba un sólo día, pero en la actualidad se prolonga todos estos días. El más congregado y grande es el de New York, que reúne hasta dos millones de espectadores. También son muy participativos lugares como Houston, Boston, Seattle, Philadelphia, San Francisco, etc. En el 2007 se celebró por primera vez en la ciudad escocesa de Glasgow.




St. Patrick  o San Patricio (386-460) -aunque parece que tuvo diversos nombres aunque finalmente adopta estos últimos-, se especula que nació en un pueblo del Norte de Gran Bretaña. Fue un predicador misionero cristiano responsable de la introducción de la religión católica en Irlanda hacia el siglo IV d. C. Su padre pudo tener algún cargo eclesiástico o jefe de alguna guarnición romana, desde muy joven fue capturado por piratas y hecho esclavo vendido en Irlanda y durante bastantes años tuvo que soportar arduos trabajos forzados. Logró escapar y embarcarse rumbo hacia Gales en un barco mercante, pero el destino acabó por llevarlo hacia tierras de Galia. En Francia se desconocen exactamente con que tipo de recursos logró formarse en el sacerdocio. Regresó a Irlanda y en la isla pasaría unos 30 años promoviendo infatigablemente el cristianismo, realizando monasterios e iglesias, desbancando a la religión preponderante hasta ese momento, la Celta de los Druidas. Entre sus milagros destaca la de librar de serpientes a la isla,  y de hecho es el único territorio de las islas británicas donde no existen de forma autóctona, aunque probablemente se debiera a la separación de la isla de Gran Bretaña después del periodo glacial. El Santo falleció probablemente el 17 de marzo del 460 d. C.








sábado, 27 de febrero de 2010

Llega la temporada de las fresas, y algunos cócteles adecuados


La Fragaria o Frutilla (Fresa) procede originariamente de bosques templados y de lugares cercanos al ecuador. Es un fruto originario de las montañas de América,Las Antillas, y Chile, así como la de otra variedad que se localiza en América del Norte. El híbrido resultante de combinar las dos especies es la que más se comercializa en la actualidad, el llamado Fresón. La planta de la fresa es de pequeño tamaño, perenne, con flores de 5 pétalos blancas. Compuesta de tallos con tres hojas dentadas de color verde brillante.
La temporada de las fresas se alargan desde finales de marzo, a finales de agosto.
Es una fruta rica en minerales y vitamina C, de efecto antioxidante. Contiene mucho ácido salicílico, que lo convierte en una aspirina natural. Las fresas son muy apropiadas para dietas de régimen ya que lleva poco glúcidos, y ha sido utilizada tradicionalmente como remedio laxante y astringente. Disminuye el colesterol en la sangre y tiene propiedades anti-inflamatoria. Utilizada además para paliar el reumatismo, se utiliza además para tratar enfermedades de piel, y contra úlceras y acné. En la antigüedad usándolas cortadas y aplicándolas sobre la piel, servía de blanqueador de la piel. El jugo de fresas se usan en cosmética como mascarillas y cremas faciales. Las fresas se pueden usar también como dentífrico natural puesto que ayuda a mantener la boca limpia, y las infusiones de las hojas se pueden usar para curar las llagas en la boca.


Las fresas se suelen comer solas o acompañadas a modo de postre con azúcar, nata, o mermelada. Es de uso muy común en repostería y a modo de decoración de platos.




Un apropiado cóctel compuesto de fresas es el popular Bloody Mary: Se preparan 4 tazas de fresas troceadas, dos vasos de zumo de tomate, 1/2 limón, se añade 6 gotitas de salsa picante, y por último dos cucharadas de pimienta negra. Se mezcla todo muy homogéneamente y se sirve sobre copas con hielo. El ingrediente final por cada cóctel es añadir 2 ó 3 cucharadas soperas de buen vodka.


También es popular el llamado Cóctel del amor: Para su elaboración previamente hay que congelar en cubitos unos 750 ml. de refresco de limón. Seguidamente se procede a preparar unos 125 grs. de fresas ya peladas untándolas con el jugo de un limón. Después con la batidora a velocidad rápida lo batimos durante unos 2 minutos. A continuación vertemos el champán con unos 100 grs de azúcar, revolviendo con una cuchara, y como nota final se añade los cubitos de hielo del refresco.

Aunque no tiene nada que ver con el tema os propongo otros cócteles algo fuertillos:
  • El Nalga Alegre: Hay que verter aproximadamente 2 dedos de aguardiente, 2 de vino tinto, 4 de refresco de naranja, y únicamente dos piedritas de hielo.
  • El Cóctel Negroni: Su nombre debe el honor al Conde Camillo Negroni. La Florencia de 1919 era una ciudad que reunía a la aristocracia más selecta y en sus círculos se conversaba mayoritariamente sobre triviales temas políticos. En una de ellas el barman del citado Conde cansado de preparar el mismo tipo de bebidas aburridas, se propuso animar el ambiente con una combinación de su invención. 
  • Esta no lo mató, y su preparación consiste en: 1/3 de Vermut Rojo, 1/3 de Bitter Campari, y por último 1/3 de Ginebra. Se añade sólo un par de piedras de hielo (más cantidad la aguaría), unas gotitas de limón, se decora con una rodaja de naranaja al filo del vaso. ¡Y listo!.




miércoles, 10 de febrero de 2010

Felipe IV de Habsburgo ( reinado desde 1621-1665) 'Rey Planeta', y la historia de los Mosqueteros



Felipe IV por Velazquez retrato de 1628.
Busto de Felipe IV retratado por Velazquez hacia 1655



Felipe IV (Felipe Domingo Víctor de la Cruz), fue el cuarto monarca de la dinastía Habsburgo (1605-1665), reinante en España y tercero en Portugal. Se crio junto a sus cuatro hermanos en el Alcázar madrileño. Tercero en nacer de los ocho hijos que tuvo el matrimonio de Felipe III con Margarita de Austria, pero el primer varón. Era delgado, muy alto para su época, de ojos verdes, elegante, y nariz prominente. Aparte del prognatismo (mandíbula inferior saliente) de carácter hereditario que caracterizó a la dinastía Real de los Habsburgo. Fue un adicto al sexo, y de esta flaqueza se aprovechó su válido para hacer lo que quería. Con un carácter endeble como su padre, delegó la dirección del Estado en la figura del Conde Duque de Olivares (Gaspar Guzmán Pimentel), cual realizó una enérgica política exterior para mantener la hegemonía española en Europa.
Éste había conseguido en 1615 que Francisco de Sandoval (Duque de Lerma) le nombrase gentilhombre de cámara del príncipe Felipe. Hacia 1621 fue nombrado primer ministro y se le concede el título de Grande de España - Máximo título de la nobleza equiparable a la de los hijos del rey y del príncipe de Asturias-. Luchó contra el cáncer de la corrupción y ordenó encerrar al Duque de Uceda y al Duque de Osuna. Confiscó los bienes del Duque de Lerma y ordenó ejecutar a Rodrigo Calderón. Desde 1627-1635 intentó imponer sus reformas de centralización e unificadoras por la vía autoritaria, ya que la economía se tambaleaba debido a las copiosas ayudas a Viena contra Francia, Holanda y Turquía, ante el descontento popular.
España se enfrentaba a una grave crisis político-económica debido al caos financiero y las derrotas militares. La falta de apoyo del Imperio Alemán contra Francia y Holanda, y con la irrupción de esta última en las Indias, se añadió la tensión de Cataluña-Aragón. Sus grandes e impopulares reformas económicas dieron paso a la Independencia de Portugal (1640), y se sublevan en levantamiento popular Cataluña, Aragón, Andalucía, y Nápoles. Las tropas francesas se internan en Cataluña y Luis XIII es proclamado por los catalanes Conde de Barcelona, así como Juan IV se proclama rey de Portugal aliándose con Inglaterra. También estalla una rebelión nobiliaria para tratar de instaurar el reino de Andalucía, la llamada Conspiración Independista de Andalucía (1641). Se añade al rebujado el frente de La guerra de los 30 años, acabando por minar el prestigio del Conde-duque de Olivares, conduciéndolo a su caída del poder. Fue desterrado de la Corte hacia 1643, perdiendo todo su crédito político, e incluso fue procesado por la Inquisición en 1644, muriendo no mucho después al año siguiente.
Hombre sobresaliente de la época fue el genovés Ambrosio de Spínola, considerado el último Gran General de los Tercios que sirvió a la Monarquía española entre los periodos 1602-1630, cual incluso tuvo que pagar durante años a sus tropas de su propio bolsillo que le supuso su ruina económica, por los considerables atrasos financieros de la Corona. Su gran enemigo fue el Conde Olivares que siempre le puso trabas y trataba de humillarlo. Uno de sus grandes éxitos fue la confrontación contra los holandeses en la toma de Breda (1625).
 El monarca contrajo nupcias en dos ocasiones: 
· En un matrimonio concertado cuando era tan sólo un niño de 10 años (1615), con la hija de Luis XIII de Francia que contaba con 12 años, Isabel de Borbón de Francia-Navarra; reina de España y Portugal (1621-44), apodada ‘La Deseada’ y con la que tuvo 7 hijos. Pero de los cuales nada más dos llegaron a la edad adulta:
- Don Baltasar-Carlos de Austria (1629-1646): Príncipe de Austria y futuro heredero a la Corona pero que no llegaría a ascender al trono muriendo prematuramente ocasionando una grave crisis. Se dice que fue un sádico y que contrajo una enfermedad venérea tras acostarse con una prostituta que le acarreó la muerte con tan sólo 16 años.
- María Teresa: Futura consorte de Luis XIV de Francia, que en base al Tratado de los Pirineos pactado en 1659, fue concertada la boda, un enlace con el que Francia y España firmarían la paz. Fruto de la relación su nieto se sentaría en el trono español hacia 1700, siendo proclamado como Felipe V de Borbón

Sus devaneos sexuales provocaron constantes disgustos a Dña. Isabel, fruto de esas relaciones tuvo un hijo bastardo (Juan-José de Austria), con la actriz María Calderón (La Calderona), cual fue el único que reconoció de los aproximadamente casi una treintena de hijos que tuvo con distintas mujeres.
La hermana de Felipe IV, la infanta Ana de Austria (1601-1666), fue reina consorte de Francia por su matrimonio con Luis XIII (1601-1643). Coincidió en casarse también en ese mismo día de 1615 en Burgos, pero que curiosamente no estuvo presente Luis XIII, cual fue representado por el Duque de Uceda debido a que aquel se hallaba en la boda en Burdeos de su hermana, cual contraía nupcias por aquel entonces con el infante Felipe IV.
A su hermana Ana se le atribuyó una posible aventura con el Duque de Buckingham (1592-1628), sin hallarse pruebas a pesar de las continuas visitas de éste a París. Al fallecer Luis XIII en 1643 fue nombrada regente de Francia (1643-1651), y designó al cardenal Giulio Mazarino, presidente del Consejo Real, con cual parece que contrajo nupcias en secreto.
Al ocupar Luis XIV de Francia el trono al cumplir los 13 años (1651), se la acusó de traición por mantener correspondencia con su hermano Felipe, siendo acusada de instigar contra el ya poderoso Cardenal Richelieu.
Murió en 1666 en París de un cáncer de mama -uno de los primeros que se conoce en la Historia-, a los pocos meses después que su hermano Felipe IV de España.

Isabel de Borbón (Princesa de Francia y de Navarra) 1643-44. Reina de España y Portugal.


El príncipe de Austria y Dña. Isabel, Reina de España.



· La 2ª boda de Felipe IV contando con 44 años de edad fue hacia 1648, con su sobrina la archiduquesa de tan sólo 15 años, Mariana de Austria (1634-1696). Mariana era hija de Fernando III, y fue ex prometida del difunto Príncipe de Asturias. Lógicamente nunca estuvo enamorada y su carácter se volvió cada vez más huraño y antipático, por ello fue llamada por el sobrenombre de ‘La Antipática’. Pero con todo tuvieron 5 hijos, de los cuales sólo llegaron a edad adulta dos:
- La Infanta Margarita Teresa de España (1651): Se casó con su tío el emperador Leopoldo I (Leopoldo ‘Boca de Camello’), en 1666.
- Carlos II de España (1661-1700); Infante heredero de la Corona, hacia 1665.
Hacia 1665 Felipe IV cae desmayado durante un Consejo de Ministros y enfermo designa a su esposa como regente, falleciendo contando con 60 años de edad. 

La 'Antipática' Mariana de Austria  y la actriz María Calderón



En el reinado de Felipe IV el principal escollo eje del enfrentamiento de España con Francia fue la llegada del cardenal Richelieu (1585-1642) al poder. Secretario de Estado hacia el año 1616, alcanzó enorme poder tanto en el seno de la Iglesia católica como en el reino de Francia, al convertirse en cardenal hacia 1622 y en el Primer Ministro de Luis XIII en 1624. Consolidó la monarquía centralizando el Estado y atacó al poder de la dinastía austro-hispánica de los Habsburgo; al Sacro Imperio Romano Germánico, no dudando unirse a los protestantes para esta causa común en la llamada Guerra de los 30 años.
Fundó la institución Académe Francaise cuyo lema reza «Que cuida del francés», fue más conocida como la Eminencia Roja por las vestiduras rojas de los cardenales. Suprimió el poder de la nobleza feudal para centrar el poder en Francia, destruyendo las fortalezas interiores del país, exceptuando a aquellas necesarias para proteger las fronteras. Los gastos militares de la guerra contra el Sacro Imperio llevaron al país a la bancarrota por lo que creó diversos impuestos cuales se libraron el clero, la nobleza, y la alta burguesía. Recayendo sobre los segmentos frágiles de la población. Para ello creó a los Intendentes (Funcionarios de la Corona), que eran recaudadores locales, a la vez que hacían función de sofocadores de las revueltas que se originaban.
Fue impopular, déspota, y muy rico. Legando a su muerte en 1642 al rey un millón de libras, pero que no pudo llegar a disfrutar ya que también falleció poco después.
En 1793 su tumba fue saqueada de la capilla de la Sorbona, a pesar de la intervención del arqueólogo Alexandre Lenoir. Exhumaron su cuerpo y lo degollaron, pretendiendo arrojarlo al río Sena. Su cabeza fue dando tumbos de manos a manos, hasta que fue devuelta a Sorbona hacia 1866. El historiador Gabriel Hanataux examinó su cráneo en 1896, y finalmente fue colocada en una caja sellada cubierta por cemento en un lugar secreto pero cercano de la tumba donde reposa sus restos.
En relación al Cardenal Richileu es mención Los Mosqueteros: Cuerpo fundado hacia 1622 por Luis XIII, formado por militares armados con mosquetes (arma de fuego del siglo XVI que se cargaba por el cañón o pedernal), y sirvieron de guardia personal de soberanos, mandatarios, y en definitiva para miembros de la nobleza. Hacia 1776 fueron disueltos por motivos económicos.
D' Artagnan Charles de Bartz-Castelmore, Conde de Artagnan (1611-1673), fue teniente capitán de la guardia de Los mosqueteros del rey Luis XIV de Francia. Falleció durante la guerra Franco-Holandesa (1672-1678). El escritor Alexandre Dumas basó su novela Los tres mosqueteros (1844), de sus vivencias en una mezcla de ficción e historia, narrando las intrigas de la Corte entre Ana de Austria, y George Villiers (El duque de Buckingham); amenazados como personajes central de la obra por el poderoso Cardenal Richelieu y Milady de Winter (Mujer de extraordinaria belleza, espía y mano derecha del Cardenal).
La historia comienza su desarrollo en la capital parisina con la llegada de un joven foráneo llamado D ‘Artagnan, portando en su haber una carta de recomendación de su padre, un retirado capitán de cuerpo de mosqueteros, y cual pierde al cruzarse en su camino el que será su gran enemigo el Conde Rochefort, y los entuertos en los que se mete batiéndose en tres duelos consecutivos de uno en uno a lo largo de un día con tres mosqueteros, de los que acabaría siendo amigos y compartirían aventuras juntos, con la consigna: "Todos para Uno, y Uno para Todos…" Los mosqueteros se llamaban:
-Athos: Jefe de mosqueteros del rey Luis XIII, valiente y excepcional espadachín. Fue como un padre para D'Artagnan ya que era el de mayor edad de todos.
-Porthos: Era el más corpulento y temperamental, amigo de las juergas.
-Aramis: Estaba destinado para ser Jesuita, pero le pudo más su amor a las mujeres. Adoptaba el rol de jefe del grupo, muy elegante e inteligente, y siempre caballero con las damas.
Los cuatro permanecerían inseparables en el primer libro. Luego en la novela 20 años después, escrita -valga la redundancia-, veinte años después; enfrentan a D'Artagnan y Porthos contra Athos y Aramis. Y ya el tercero y último libro llamado El vizconde de Bragelonne; D'Artagnan se enfrenta sólo convertido en un instrumento del rey, pero nunca dejando de pensar y añorar a sus amigos...
Cardenal Richelieu(1585-1642)




Sobre ellos se han hecho muchísimas versiones cinematográficas.


Precisamente en estos carnavales pasados elegí disfrazarme de mosquetero mosqueado, jajaja...
Bueno chicos y chicas, hasta la próxima. Intentaré no beber mucha cerveza...

domingo, 7 de febrero de 2010

Felipe III de Austria 'El Piadoso' ( reinado desde 1598-1621)



Fue rey de España y Portugal, y según parece el mote surge porque rezaba nueve rosarios al día, uno por cada mes que Jesucristo pasó en el vientre de su madre. Hacia 1598 contrajo matrimonio con la archiduquesa Margarita de Austria-Estiria. Era gran aficionado al teatro, la pintura, y sobre todo le gustaba la cacería. Delegó su gobierno al Duque de Lerma, el cual lo delegó a su vez en Rodrigo Calderón. Durante el periodo de reinado de su padre Felipe II convirtió la ciudad condal de Madrid en la capital de España por su posición estratégica (1561), pero Felipe III se decantó durante los años 1601 al 1606 por la ciudad de Valladolid, más también a petición del Duque de Lerma que desde allí podía controlar más fácilmente financieramente el reino. En 1609 se firmó la Tregua de los Doce Años con Las Provincias Unidas, o República de los 7 países Bajos Unidos; cual supuso la independencia de Holanda dando pie a su expansión por el Caribe y Las Indias Orientales. Con Inglaterra al trono Jacobo I de Inglaterra, se firmó la paz y pasó a ser aliada de España.
Bajo su reinado La Monarquía Hispánica alcanzaría su mayor hegemonía imperial y expansión territorial, incorporándose también algunos territorios del Norte de África.
El Duque de Lerma expulsó a los moriscos de la Península y mantuvo la paz internacional, pero fue un corrupto que dejó la hacienda en bancarrota, por lo cual el rey tuvo que destituir hacia 1618, sucediéndolo en el cargo el hijo de éste como válido; el Duque de Uceda, así como Fray Luis Aliaga, -que obtuvo el cargo de Inquisidor General-, deteniendo a Rodrigo Calderón, quien fuera una figura muy emblemática de su padre. Fue salvajemente torturado para conseguir que confesase cargos de asesinato y brujería.
La gestión de Uceda y Aliaga se caracterizó por su ineptitud para el gobierno, así cuando Felipe III falleció, su hijo Felipe IV (1621) los cesó. No sólo los obligó a abandonar la Corte, sino que también acabaron desterrados.
Entre los periodos de 1618-1648 se produjo la Guerra de los 30 años interviniendo la mayoría de las grandes potencias europeas siendo librada la batalla principalmente en Alemania, aunque al principio fue por razones religiosas por el odio entre luteranos y católicos, más adelante fue por una búsqueda de equilibrio político, de hegemonía europea, con la delimitación de las fronteras.



De su matrimonio con Margarita de Austria (1584-1611), cual falleció a consecuencia de las complicaciones de su último parto, tuvo 8 hijos:
1. Ana María Mauricia (1601-1666), que sería esposa de Luis XIII de Francia.
2. María de Austria. Murió al poco de nacer.
3. Felipe (1605 - 1665), futuro Felipe IV.
4. María Ana (1606 -1646), emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, esposa de Fernando III.
5. Carlos (1607-1632).
6. Fernando (1609 ó 1610 - 1641), conocido como el Cardenal- Infante.
7. Margarita de Austria (1610 - 1617), murió con 7 años.
8. Alfonso de Austria (*/†1611).

Duque de Lerma  y Jacobo I de Inglaterra.



Felipe III murió hacia 1621 a causa de fiebres y de una grave infección de la piel de origen bacteriano que provoca una dermatitis aguda (Erisipela). Durante su época hubo grandes figuras en el llamado Siglo de oro español, donde sobresalieron personajes como:
· Miguel de Cervantes (1547-1616): Soldado, novelista, poeta y dramaturgo. Siendo universalmente conocido por su obra El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Participó en el combate naval de 1571 en la famosa Batalla de Lepanto; desarrollada en el Golfo de Lepanto (En la Grecia Continental), que enfrentaron turcos otomanos contra La Liga Santa al frente el hermanastro de Felipe II, Juan de Austria; coalición formada por España, Venecia, Génova, y la Santa Sede (Territorios Independientes Italianos). Se decantó con la victoria de los cristianos, frenando así el expansionismo turco por el Mar Mediterráneo Occidental. En ella perdió la movilidad de su mano izquierda, siendo llamado desde entonces con el sobrenombre del Manco de Lepanto. Destacar las peregrinas relaciones encontradas que tuvo con Lope de Vega, de la buena amistad en los primeros años, terminaron enemistados rivalizando literariamente.
· Féliz Lope de Vega y Carpio (1562-1635), famoso poeta y dramaturgo apodado el ‘Fénix de los ingenios’, y Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), destacado escritor y dramaturgo de obras de teatro. Fue caballero por la Orden de Santiago.
· Francisco de Quevedo y Villegas, cual su nombre completo fue; Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas (1580-1645). Consumado escritor literario, político, y noble portador del título Señor de la Torre de Juan Abad y Caballero de la Orden de Santiago. Famosas fueron sus diferencias con otro consagrado escritor poeta de la época, Luis de Góngora (1561-1627).
· Diego Rodríguez de Silva Velázquez (1599-1660), Famoso pintor Barroco y de la Corte del rey Felipe IV. Uno de sus cuadros más famosos es el llamado de «Las Meninas», óleo pintado hacia 1656 que contiene a la infanta Teresa de Austria como personaje central. El pintor gozó de la admiración de la Corte junto a otro gran artista, Pedro Pablo Rubens (1577-1640), de origen alemán, y al que Velázquez tenía en enorme estima.

Muchos de los cuerpos de estos personajes ilustres del llamado Siglo de Oro como Cervantes, Velázquez, el escritor Calderón de la Barca, etc., no se sabe con certeza donde se hallan enterrados, ya que sus restos -debido a traslados o profanaciones-, se han perdido, siendo uno de los misterios a resolver por historiadores y arqueólogos.

 Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo.



Batalla de Lepanto y Diego Rodríguez de Siva Velázquez (1599-1660)




Cuadro de "Las Meninas" (1656)

jueves, 4 de febrero de 2010

El juego del año.

Me acaban de pasar un correo, que por simpático voy a poner el link. Se trata del clásico juego de marcianitos de las antiguas máquinas recreativas. Se juega con el cursor derecho e izquierdo y la barra espaciadora para disparar.
Pinchar aquí:

http://www.tujefetevigila.org/flash/ZP.swf

¡Qué lo disfrutéis!

martes, 2 de febrero de 2010

Felipe II de Austria 'Señor de Oriente y Occidente' ( reinado desde 1558-1598), y su Leyenda Negra




Hijo sucesor de Carlos I, fue llamado Señor de Oriente y Occidente el afortunado heredero de un Imperio extensísimo «donde nunca se pone el sol». Dominaba gran parte de Italia, bastas extensiones americanas (Las Indias), territorios africanos, y posesiones asiáticas como por ejemplo las Filipinas. Fue coronado rey de Nápoles desde 1554, Señor de los Países Bajos hacia 1555, y rey de España e Indias desde 1556. Así mismo fue monarca consorte de Inglaterra, y rey de Escocia e Irlanda por su matrimonio con María Tudor desde 1554 a 1558.
Convirtió a la villa de Madrid en la capital de España a partir del año 1561. Por esa época la villa contaba con pocos habitantes, pero como era un lugar muy predilecto del monarca, lo eligió para establecer las Cortes de modo permanente.
Hecho relevante fue también la victoria en la contienda naval llamada Batalla de Lepanto sucedida en 1571 en el Mar Mediterráneo a la altura de Grecia. Esta contundente victoria sobre su máxima potencia enemiga, los otomanos, supuso un respiro a su avance y continúo pillaje en el tránsito comercial.
Durante el reinado también anexiona a Portugal, al contraer matrimonio con María Manuela de Portugal en 1580.



Así mismo personaje destacable de este tiempo fue el corsario o pirata inglés Francis Drake (1540-1596), repudiado enemigo que diezmó en sus ataques las posesiones españolas en América (Nuevo Mundo), además de por la famosa hazaña de circunnavegar el planeta entre los periodos de 1577 y 1580, destacando por ser el primer inglés en cruzar el llamado Estrecho de Magallanes y dar la vuelta al mundo, contando con 55 años.
Sir Francis (Francisco) Drake además de pirata y explorador, fue comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Royal Navy (Cuerpo antiguo muy importante de la marina británica). Su primo fue otro importante pirata John Hawkins del cual fue su aprendiz. En 1572 alcanzó la popularidad por sus incursiones de saqueos en el mar del Caribe. Participó desde 1581, bajo el mando de la reina Isabel I de Inglaterra, y luchó contra la Armada Invencible infringiendo daño en diversos puertos y capturando varias carabelas. En 1589 comandando la llamada Contra-armada tuvo un estrepitoso fracaso protagonizando un ataque contra puertos españoles siendo rechazado por las milicias de Portugal y de La Coruña. En la Coruña donde la población en peso se echó a la calle a repeler el asedio, cabe destacar la figura heroica de María Pita, que tras morir su marido en la defensa de la ciudad luchando encarnizadamente con las tropas inglesas, llena de rabia con bravura se abre paso batiendo con una lanza de la bandera inglesa, al alférez que dirigía el asalto y que era hermano del propio Francis, muriendo en el acto y haciendo que sus tropas se replegaran ante la sorpresa.
Decir que el descubrimiento de América supuso todo un monopolio del comercio para la corona castellana con el tránsito hasta España de todo tipo de mercancías, creándose la llamada Flota de la Plata o de las Indias con numerosos galeones que salían de los principales puertos de las Indias cargados de además de indistintos productos, de riquezas en oro, plata, perlas, y piedras preciosas…
En Canarias hacia 1585 el temible corsario de camino hacia Las Indias, dejó también huella atacando en principio a las islas de La Palma, La Gomera, y El Hierro. Pero fue repelido contundentemente en ambas primeras y desistió. La isla de El Hierro al corroborar que su capital Valverde no respondía a sus intereses logísticos por su lejanía al mar decidió no atacarla y dirigir sus esfuerzos hacia el continente americano.
En 1595 volvió a Canarias a centrar su ataque en la isla de Gran Canaria. Lope Vega le hizo frente resistiendo bravamente su embiste por varios enclaves de la isla: Tanto por los puertos de Santa Catalina, Castillo la Luz y Santa Ana. Teniendo que desistir y huir ante tantas bajas. Aunque no logró resistir su siguiente ataque el archipiélago de Cabo Verde de camino hacia las Indias. En 1596, con 56 años, enfermó de disentería y murió en Panamá.
Canarias durante los siglos XVI y XVII bajo el reinado de los Austrias, se encuentra en un periodo de gran aumento demográfico y despegue económico gracias a la libertad comercial de la época, de neurálgica importancia para el paso de los buques cargados de todo tipo de mercancías y tesoros procedentes de las Indias. Por ello se convierte en un lugar goloso para los piratas. La economía agrícola del archipiélago durante estos siglos se basó casi exclusivamente en el azúcar y el vino.

 Sir Francis Drake (1540-1596)


El desastre de la Armada Invencible (1589)




El principio del declive español se sucede la llegada del desastre de la Armada Invencible en 1589 en el Canal de la Mancha. La Armada Invencible la componía un contingente de 130 naves con una tripulación de 27.543 hombres, y en la derrota que sufre por parte de la flota anglo-holandesa se debió en gran parte al mal tiempo reinante, y por los barcos más ligeros y rápidos que dispuso el enemigo muy superiores en maniobrabilidad. Al poco de reponer algo la flota en el puerto de Calais (Francia fue neutral durante el conflicto), continuó el acoso inglés constantemente sin tregua hundiendo barcos, y al internarse más al Norte durante la huida, se internaron aún más en la tormenta que terminó por hacer añicos a la flota, naufragando mucha de ellas en arrecifes de las costas inglesas e irlandesas.
En cuanto a su vida sentimental, el monarca estuvo casado en cuatro ocasiones y tuvo 8 hijos. En primera instancia contrajo nupcias con:
1. Manuela de Portugal (1543-1545): Desafortunadamente muere al dar a luz a su único hijo, el Príncipe Carlos (1545-1568), al que debía corresponder la sucesión, pero que fallece joven.
2. En 1554 se casó con María Tudor (María I de Inglaterra), soberana así mismo de Inglaterra. Fue apodada la Reina sangrienta sobre la que circulaba todo tipo de leyendas macabras. Contaba con 37 años y se dice que era fea, beata, y que carecía de dientes. Se cuenta que amaba profundamente a Felipe II. Muere en 1558, sin dejar descendencia.
3. En 1559 contrajo matrimonio con su tercera esposa Isabel de Valois, princesa de Francia. Se casaron en Paris y con la boda se restableció la paz entre ambos países. Con ella tuvo dos hijas. Desgraciadamente también fallecería hacia 1568, motivo de gran dolor para Felipe II, ya que parece que estuvo muy enamorado. Tristeza de la que nunca lograría reponerse.
4. Hacia 1570 se casó con su sobrina Ana de Austria (Hija de su hermana María de Austria y del emperador Maximiliano II), un caso de endogamia. Fruto del matrimonio tuvieron 5 hijos, del que Felipe III (1578-1621), se convertiría en heredero de la Corona (1598-1621).
Manuela de Portugal(1543-1545).



María I de Inglaterra (1554-1558).




Isabel de Valois (1559- 1568).

Ana de Austria (1570- 1580).


Una mujer relevante en su reinado y muy poderosa fue Ana de Mendoza de la Cerda; más conocida como La princesa de Éboli (1540-1592). Perteneció a una de las familias castellanas más influyentes de la época: Los Mendoza. Familia que aseguraba que su linaje descendía del propio Cid (Sidi) y de los reyes de Navarra; aunque es pura especulación.
Contrajo nupcias a petición del príncipe Felipe (antes de convertirse en el rey Felipe II), muy jovencita con tan sólo 12 años en 1552, con su amigacho Ruy Gómez de Silva un noble de origen portugués ministro importante de su Corte, y Príncipe de Éboli (Ciudad ubicada en el reino de Nápoles).
Fue una de las mujeres más brillantes y hermosas de la época. Se dice que perdió un ojo a causa de su afición a la esgrima con la punta de un florete, pero la opinión más extendida es que fuera bizca de nacimiento o que tuviera algún otro problema ocular, en cualquier caso no le restaba atractivo a su rostro. Tuvo 10 hijos, pero fallecieron tres, entre ellos dos mellizas.


Se enfrentó en varias ocasiones a la orden de las Carmelitas descalzas, con su fundadora la mística Teresa de Jesús (1515-1582) y sus frailes. Primero por la construcción de unos conventos que legara junto a su marido, que pretendía que fueran según sus dictados. Y más adelante a la muerte de su marido en 1573 -con lo que se vio en disposición de un amplio patrimonio-, se le concediera sus deseos de ser monja junto a todas sus doncellas. Al principio Teresa de Jesús transigió y la dispuso en una pequeña habitación austera, pero no se acostumbró a la vida sin lujos; y marchó a una casa cercana con todas las comodidades que ella creía indispensables teniendo a las monjas a su servicio. Al enterarse Teresa de Jesús expulsó a todas las monjas dejándola sola, por lo que finalmente optó por marcharse a su palacio de Madrid hacia 1574. Además existían rencores porque la madre superiora guardaba excelentes relaciones con la nobleza de la Casa Alba, a los que ella detestaba.
A sus manos llega un polémico manuscrito biográfico de Teresa de Jesús escrito entre 1562-5 llamado Libro de la Vida, que aprovechó para presentarlo como prueba acusatoria ante la sede de la Inquisición acusando a la monja de hereje.
En realidad la Inquisición española llevaba algún tiempo investigando a la madre superiora por los rumores de simpatizar en exceso con otras religiones paganas y particularmente por sus declaraciones de mantener conversaciones directas con Dios.
La obra fue incautada pero al matizarse de que no era un trato directo, sino un reflejo de actos cristianos. Al carecerse también de pruebas recabadas suficientes, fue absuelta de los cargos de herejía. Aunque su obra fue tachado de libro prohibido y se mantuvo sin publicar durante un periodo de 10 años. Aunque tiempo después para lavar la imagen de la Iglesia la monja fue beatificada como Santa en 1614.
Ana de Mendoza a la muerte de su marido parece que mantuvo en secreto relaciones con Antonio Pérez, secretario del rey. Su relación fue descubierta por el controvertido Juan de Escobedo (secretario de Juan de Austria), y éste poco después aparece muerto a estocadas a quien todo el mundo culpa de responsable a Pérez. Un año más tarde el rey que también lo creía el autor, ordena su detención. La muerte de Escobedo parece ser que responde también a intereses e intrigas por la sucesión al trono vacante de Portugal, así como contra Juan de Austria en un intento de casarse con María Estuardo.
Se sugiere también que Ana fuera por su relación tan cercana, amante de Felipe II, principalmente durante su matrimonio con la joven Isabel de Valois, cual fue íntima amiga suya.
En 1579 fue encerrada por orden de Felipe II. Primero en el Torreón de Pinto y más adelante en La Fortaleza de Santorcaz (Madrid), privada de sus bienes y la tutela de sus hijos. No está claro el porqué de esa actitud cruel de Felipe II hacia Ana, pero no obstante siempre cuidó y protegió a sus hijos.
En 1581 la trasladaron a su palacio Ducal de Pastrona. Pero con la fuga en 1590 de Antonio Pérez, Felipe II mandó poner rejas y verjas en todas las puertas y ventanas del palacio.
Finalmente en 1592 fallece siendo atendida por su hija menor Ana de Silva (cual se haría más adelante monja), y con tres criados.
De esta mujer enigmática y carismática se han hecho varias películas como: La conjura del Escorial dirigida por Antonio Real, y recientemente se rueda La princesa de Éboli, interpretándola Belén Rueda.

LEYENDA NEGRA SOBRE FELIPE II:



En torno a su figura circulan varias leyendas oscuras. Felipe II como su padre Carlos V, hizo de la defensa de la fe católica una prioridad y fue presentado por sus enemigos como un fanático al que apodaron “El Demonio del Mediodía”, o del “Sur”, que dista del apodo que utilizaba sus admiradores refiriéndose a su persona como El rey Prudente. Ya que a través de su brazo ejecutor la Santa Inquisición, se le acusa de barbarie por los métodos crueles y ejecuciones en masa de la llevada de la fe en la colonización de la Conquista de América.
Se dice que se creía la reencarnación del mismísimo Salomón, y que mandó a construir El Monasterio de El Escorial (1563-1584), como el Nuevo Templo de Jerusalén, circulando rumores que había hecho traer desde Oriente El Santo Grial para esconderlo entre sus muros. Lo cierto es que se halla decorado de los más curiosos objetos multiculturales, así como impresionante es su vasta biblioteca comparable a la del Vaticano, y en la que se conserva todo tipo de libros, incluso desconocidos y otros totalmente vetados por la Santa Inquisición, como tratados de oscuras artes de hechizos, sanaciones, y de alquimia.
También allí se encuentra su Panteón Familiar, en donde desde el año 1573 se hallan la gran mayoría de los restos mortales de los miembros de la Familia Real; tanto la dinastía de los Habsburgo (incluido su padre Carlos I), como de los Borbones. Goza de un halo de misterio debido a las estancias especiales en el subsuelo de la Basílica llamadas el “pudridero” -que a su vez divididas en dos salas entre Panteón Real y de Infantes-, se conservan los cuerpos durante una media de 30 años para luego proceder a su momificación, y reducción de sus cuerpos llegando a caber en un cofre de apenas un metro de largo por 40 cm de ancho. Fue custodiada en principio por los monjes de la Orden de los Jerónimos, pero siglos después se encargaron los monjes agustinos, hasta la actualidad.
Otra leyenda negra se debe a la muerte de su propio hijo Don Carlos y a su esposa Isabel de Valois. Existen especulaciones que fueran conspiradas por el rey a causa de la relación amorosa que mantenía con su sobrina Ana de Austria, (4ª y última esposa), que llevara al rey a planear la muerte de su mujer e hijo para poder casarse con ella. También se especula que tuviera relaciones sexuales con su propia hermana Juana. Tales rumores difundidos han creado una imagen de un Felipe II monstruoso, sanguinario, sombrío, fanático, y mujeriego.
Su hijo Carlos debía ser el sucesor de la Corona, pero según la documentación histórica, refleja que estaba seriamente perturbado y padecía trastornos mentales de agresividad extrema y sadismo de la que protagonizó muchos episodios violentos de los que fueron víctimas muchos de sus siervos: plebe, y cortesanos. Además de alguna enfermedad de sintomatología parecida a la Malaria que le causaba fiebre alta. De hecho se dice que ordenaba llenar su cama de nieve, así como ingerir agua helada en grandes cantidades.
En 1568 lo arrestaron tras conocer Felipe II a través de Don Juan de Austria (Hermano bastardo del Rey y que fuera héroe de Lepanto), que conspiraba para asesinarlo. Estuvo 6 meses en cautiverio y parece que salió aún más mentalmente enfermo. Falleció con 23 años en 1568, debido a los múltiples problemas de salud que arrastraba, aunque también hubo sospechas de haber sido envenenado.
Otra sombra que alimenta la leyenda negra es su relación con la muerte de Juan de Escobedo hacia 1578, quien fuera su consejero de Hacienda. Aunque la conjura para su asesinato estuvo orquestado por otro hombre fuerte del reino de Felipe II, su secretario personal Antonio Pérez, cual acusó de manera sutil ante el rey de estar conspirando y a la vez actuando de espía para su hermano Juan de Austria con ánimos de derrocarlo del trono. Escobedo sufrió varios atentados, hasta que finalmente el cuarto intento fue el decisivo, muriendo al ser acorralado, de una estocada fatal. En la maquinación además del beneplácito del propio rey, estuvo implicada la Princesa de Éboli quien creía que Escobedo iba a poner al descubierto su relación amorosa con Pérez ante el rey. Parece ser que una vez Felipe II supo los verdaderos hechos, de que el auténtico traidor de la Corona por tráfico de documentos secretos y enriquecimiento ilegitimo fue Pérez, guardó un profundo rencor hacia ambos y acabó al año siguiente por recopilar las pruebas suficientes para la encarcelación de la princesa de Éboli y de Antonio Pérez, aunque éste último acabó por huir y acabar en la más absoluta indigencia en Francia.
La muerte del soberano alimentó aún más la leyenda oscura por su agónica lentitud. Desde 1592 su salud se había deteriorado irremediablemente. La gota había afilado aún más sus garras para clavarlas en las carnes del rey, hasta el punto de que ni siquiera podía firmar los documentos que tenía ante sí. Los dolores eran tan intensos que no podía soportarlos ni siquiera acostado, además de padecer incontinencia, insoportable para alguien que le gustaba ir tan aseado como él. Se trasladó en 1598 ya muy mal, a su monasterio El Escorial desde donde moriría durando el calvario unos 53 días, literalmente pudriéndose con llagas supurantes, gusanos entre el pus, y piojos que masivamente irritaron su piel y que le provocaron pediculosis.
Estos últimos días ordenó poner en las paredes de su cuarto y todos los lados de su cama imágenes sagradas y crucifijos. Además de rodearse de unos cuadros enigmáticos sobre “el más allá” del polémico e intrigante pintor holandés conocido por El Bosco (1450-1516), que tanto su padre como él, habían sido grandes admiradores y coleccionistas de su obra. Entre los cuadros se dice que figuraron los más representativos como fueron: La Mesa de los Pecados Capitales (1490-1500), y el espectacular El Jardín de las Delicias (1505-1510).


El rey falleció tras la ardua agonía a los 72 años. Dejando testamento escrito de que se fabricara un ataúd con los restos de la quilla de un galeón portugués cuya madera era incorrupta y la fatalidad del destino quiso que se llamara “Cinco Llagas”. A continuación pidió que lo enterrasen en una caja de cinc ordenando que «se construyera bien apretada para evitar todo mal olor».
El oleo de la Mesa de los 7 Pecados Capitales lleva en su centro un ojo con la representación central de Jesucristo con la inscripción en latín: “Cuidado, cuidado, Dios lo ve”. Los 7 anillos exteriores muestran representaciones cotidianas de la vida que son ejemplos de pecado, llevando cada recuadro de imagen el nombre: “Ira, Soberbia, Lujuria, Pereza, Gula, Avaricia, y Envidia.”
Los Pecados Capitales se refieren a que ellos son la base, el origen de todos los demás.
Además el cuadro en las esquinas de cada lado lleva 4 círculos ilustrando: “La Muerte, Juicio, El Infierno, y La Gloria.”Arriba reza en latín la leyenda: «Porque son un pueblo que no tiene ninguna comprensión ni visión, si fueran inteligentes entenderían esto y se prepararían para su fin».
Y abajo entre el Infierno y la Gloria el texto dice: “Yo esconderé mi rostro de ellos, y veré cual será su fin”.